POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE LAS BROZAS (CÁCERES)
Estos días se expone en el Centro de Arte de Alcobendas una muestra dedicada a la cantante Olga Ramos. Aquí su biografía y el vídeo que se ha publicado en una televisión digital que se edita en Estados Unidos.
A Olga Ramos le gustaba decir que para la vida había nacido en Badajoz en 1918 pero para Madrid lo había hecho once años más tarde cuando, junto a su familia, llegó a la Capital de España.
Con ocho años empezó en su ciudad natal sus estudios de violín, obteniendo en 1941 el Diploma de Primera Clase del Real Conservatorio de Música de Madrid.
En 1940 rodó la película Leyenda rota dirigida por Carlos Fernández Cuenca interpretando el papel de Carmen la cigarrera que permitió su lucimiento como tonadillera, sin embargo, y pese a su bellísima voz, en los siguientes años se dedicó exclusivamente a tocar el violín, recorriendo con su orquesta de señoritas, primero y mixta más tarde, junto a su marido el músico y compositor Enrique Ramírez de Gamboa, infinidad de cafés por lo que el periodista Emilio Romero la llamó: “La peregrina de los viejos cafés con música”.
En 1968, debutó en El Último cuplé, un romántico restaurante del Barrio de Maravillas donde obtuvo un éxito extraordinario. Allí desarrolló una importantísima labor como rescatadora del bello género, sacando del olvido cuplés que no habían vuelto a cantarse desde que triunfaron en los años veinte y versionando de forma única los que aún se recordaban
En 1974, tras el fallecimiento del dueño del local, viajó a la capital mexicana para actuar en el Hotel Fiesta Palace. El contrato era para un mes pero permaneció más de un año debido a su triunfo.
En 1979 regresó a México para rodar la película ¡Pum! sobre la vida de la cantante de opereta Esperanza Iris.
En 1980 y por azares del destino, el viejo local de la calle de la Palma llegó a sus manos y Madrid recuperó el rincón más castizo de la Villa y Corte.
En 1999, la especulación del suelo acabó con sus sueños de cupletista pues al morir los propietarios del edificio, los herederos lograron cerrar el local.
Había comenzado su carrera con 18 años y con 81 se retiró.
Aun actuaría una año más tarde en Las Vistillas con motivo de las fiestas de San Isidro.
Su voz se mantuvo “sin arrugas” y en 2004, cumplidos los 86, grabó su último disco.
Un año más tarde, el 25 de agosto, Olga Ramos “voló de Madrid al Cielo” dejando su preciado legado en manos de su hija Olga María.
Premios:
Primer premio de Música de Cámara en Violín, Lazo de Dama de Isabel la Católica, Medalla de Agustín Lara, Medalla de Madrid al Mérito Artístico, Medalla al Mérito en el Trabajo, una Placa del Plan Memoria de Madrid en la Puerta del Sol, una Glorieta también en Madrid y una calle en Badajoz.
Así opina de Olga Ramos el reconocido musicólogo e historiador Javier Barreiro en la biografía que de ella redactó para el Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia:
“Olga Ramos, de perfecta dicción y modulación, elegancia, espontaneidad, humor, inteligencia y picardía en el escenario, fue una de las escasas artistas que sostuvo el cuplé en la segunda mitad del siglo XX.
Para ver el vídeo