POR ÁNGEL RÍOS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE BLANCA

En la ordinaria del 7 de septiembre de 1931 se dio lectura a un escrito del ex-Alcalde D. Emilio Fernández Molina por el que so- licita se le abone el saldo de 223,20 pesetas que resultan a su favor por la diferencia de la construcción de un aljibe en el Cuartel de la Guardia Civil al importe de las oliveras vendidas propiedad de este Ayuntamiento en el sitio del Alto Palomo.

Por unanimidad se desestima por cuanto, con fecha diez de junio último, se le requirió en atento oficio para que dijera a quién y en qué cantidad habían sido enajenadas las oliveras del Alto Palomo, sin que hasta la fecha se haya dignado contestar.

En 1933 el señor comandante del puesto de la Guardia Civil era D. Francisco García.

La casa cuartel se quedaba pequeña para poder alojar a los nuevos números que venían a reforzar los existentes, de ahí que en la se- sión supletoria de 26 de octubre de 1934, se diera lectura a una co- municación del Comandante del puesto de la Guardia Civil en que

solicita, por orden de la Superioridad, que este Ayuntamiento ejecu- te las obras necesarias para dos pabellones más, por aumentarse las fuerzas de este puesto con dos números y ponerlos en condiciones de defensa colocando rejas en los huecos y dejar este cuartel con condiciones de seguridad.

Se acordó se realice, a la mayor brevedad, lo que se solicita. Tam- bién se aceptó el ofrecimiento de D. Carlos González Gieger de dos casas que posee en las inmediaciones de la casa cuartel, para alojar en ellas a los dos números mientras no se ejecutan las obras de ampliación.

Por el concejal Sr. Trigueros Cano se expuso que el acuerdo tomado anteriormente sobre el oficio del Comandante de este puesto de la Guardia Civil debe ampliarse en el sentido de que, no estando el Ayuntamiento en condiciones económicas para llevar a la práctica la reforma que se solicita por la Superioridad en el Cuartel de la Guardia Civil de esta Villa, debía procederse a abrir una suscrip- ción popular entre todos los vecinos terratenientes y sociedades que tienen intereses en este término, para lo cual se debe citar a una reunión, en esta Casa-Ayuntamiento y, según resulte la misma, proceder en consecuencia, dando cuenta a la Corporación; por una- nimidad así se acordó.