POR LUIS LISÓN HERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE ALGUAZAS, OJÓS Y SUCINA (MURCIA)
En la ciudad de Murcia, donde residía, ha fallecido este 30 de abril, recién cumplidos los cien años de edad, nuestro compañero Abraham Ruiz Jiménez, Cronista oficial de Cehegín, cuya corporación municipal lo nombró “Hijo Adoptivo” hace 29 años (9-IX-1994).
Había nacido en la localidad albaceteña de Munuera, el 26 de abril de 1923, y tuvo una dilatada y fructífera carrera profesional, lo que le mereció diversas distinciones.
Nombrado Cronista Oficial de Cehegín el 26 de febrero de 2002, tomó posesión de honroso cargo el siete de junio del mismo año. Y el 11 de mayo del mismo año ingresó en la “Asociación Española de Cronistas Oficiales”.
Estudió Bachillerato; empresas; Diplomatura PRAMER en Contabilidad y Técnico en Relaciones Humanas y Públicas (hoy Protocolo). Además de otros cursos de formación en la Caja de Ahorros del Sureste de España y Caja de Ahorros de Alicante y Murcia.
Fue Director de oficinas en la Caja de Ahorros del Sureste de España.- Subdirector de Zona en la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia.- Vice-Secretario del Consejo de Zona.- Coordinador de la Obra Socio-cultural en Murcia.
Entre las muchas distinciones recibidas, reseñaremos la de Colegial de Honor del Colegio Mayor Universitario “Cardenal Belluga”; Insignia de oro de las ciudades de Hellín (Albacete), Cehegín y Bullas (Murcia), y Junta de Cofradías de Semana Santa de Cieza (Murcia). Miembro correspondiente de la “Real Academia Alfonso X el Sabio” (Murcia), desde el siete de enero de 1983.- Título de Benemerenza con Medalla de Plata de la Sociedad Dante Alighieri-Roma (1983).- Oscar de Oro de la comunicación (1975), y Liderman Internacional (1989).- Insignias de plata de las Peñas Huertanas “La Lebrilla”, “La Pava” y Federación de Peñas Huertanas (Murcia).- Medallas de plata y de oro del Orfeón Murciano “Fernández Caballero”.- Miembro de honor vitalicio de la Asociación de empleados jubilados CAM.- “Ceheginero destacado” por la fundación Alfonso Ortega, y “Hermano Honorario” de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas (Cehegín, 2015).- Cronista de la Cofradía del Santo Sepulcro, Cehegín.
Conferencias y/o pregones pronunciados: Más de veinte discursos de mantenedor de Juegos Florales, Pregones de Fiestas y Semana Santa en poblaciones de Albacete y Murcia, incluidas las capitales y Cartagena.
Entre su extenso catálogo de publicaciones: Seis libros, destacando:
Cehegineros en el siglo XIX, Real Academia Alfonso X el Sabio (1988).
Crónica breve de una familia extensa (2010).
Crónica por la Virgen Maravillosa (2014).
Artículos históricos o científicos publicados:
Más de cien, sobre temas relacionados con la ciudad de Cehegín, históricos, personajes, etc. Entre ellos:
“Una aproximación de R. Chico de Guzmán a Federico Balart. Síntesis de un tiempo” (1990).
“1817-1823: un período de la historia murciana a través de la congregación de la Vela y Alumbrado” (1991).
“En Cieza: pruebas de nobleza de una familia del antiguo régimen. La capilla de los «Falcones», en San Joaquín” (1995).
“Cehegín: una sonada controversia en el siglo XIX.” (2006).
“Manuel Muñoz Barberán ceheginero en un tiempo” (2007).
“El Condado de La Real Piedad, un título nobiliario encarnado en Cehegín, sujeto a muchos avatares” (2008).
Congresos o Jornadas a que asistió:
Recordamos su asistencia a los Congresos nacionales de la AECO celebrados en Ávila (2003), Torrevieja (2004), y Valencia (2011). También a numerosos congresos de la Asociación de Cronistas Oficiales de la Región de Murcia (ACORM).
En numerosas ocasiones, sobre todo en artículos literarios, usó el pseudónimo de “Alcázar de Iranzo”.
Su funeral y entierro tendrá lugar en Cehegín, a las seis y media de la tarde del primero de mayo.
Reciban su esposa (Rosario Hernández), hijos (María-Teresa, Juana-Maravillas, Aurelio-José, María-Rosario, María de las Maravillas, y Abraham-Pío), y demás familia, la cariñosa condolencia de los miembros de la Junta Rectora, y demás compañeros de la Real Asociación Española de Cronistas oficiales.
Abraham quedará siempre en nuestro recuerdo, pues como él mismo dejó escrito: “Nadie muere del todo mientras es recordado. Nadie perece totalmente en tanto existan personas que conservan en la memoria el nombre, el rostro, la voz, o el gesto cotidiano de quien desapareció del mundo de los vivos…; es la pequeña parcela de perennidad que nos queda, a veces, a los humanos”.
FUENTE: EL CRONISTA