POR HISPANIA NOSTRA
Los gobiernos municipales y autonómicos que los españoles van a elegir en el próximo mes de mayo tienen la responsabilidad de mantener uno de los grandes tesoros españoles, el patrimonio artístico y monumental, uno de los más importantes del mundo.
Su estado de conservación en muchas ocasiones es lamentable como se puede comprobar en muchos puntos de la geografía y como denuncian desde Hispania Nostra, una asociación no lucrativa, declarada de utilidad pública, cuyo objetivo es la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural.
A veces por descuido y abandono durante años, a veces por barbaridades, como la que se ha llevado una de las calzadas romanas más antiguas de España. Es el último destrozo de patrimonio histórico del que se tiene constancia, el kilómetro y medio de la calzada romana mejor conservada en nuestro país. Estaba en Calzada de Valdería, en León. Lo que aguantó dos mil años una excavadora lo destrozó en una mañana. La fundación Hispania Nostra denuncia que España tiene repartidos cerca de 1.300 monumentos a punto de desaparecer.
Como la ermita de la Encarnación cerca de Mérida, del S. XV, que ya está en ruinas y totalmente abandonada. Su deterioro comenzó a principios del siglo XX pero la basura la rodea ahora.
Las competencias sobre patrimonio histórico son principalmente de las comunidades autónomas. A veces se reparte, como ocurre con el castillo más icónico de Cádiz, el de San Sebastían, del año 1700.
Sigue en ruinas mientras se culpan ministerio, ayuntamiento y comunidad autónoma. -Redacción-