POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Lácara está a ocho kilómetros de Montijo, próximo a la rivera de la que toma su nombre (afluente del Guadiana), y el cerro de la Morra. Comparte nombre con el portentoso dolmen que está entre las localidades de Aljucén y La Nava de Santiago. Su población se cifra en poco más de doscientos habitantes. El promotor de la construcción de Lácara fue el Instituto Nacional de Colonización (I.N.C.). El arquitecto autor del proyecto fue Manuel Rosado Gonzalo, autor de los proyectos de Hernán Cortés y Yelbes. Proyectos que fueron concebidos entre 1961-1963. También lo hizo durante su trayectoria profesional en Valdelacalzada, Barbaño, Valdivia, Alcazaba, Valdebótoa, Puebla de Alcollarín y Palazuelo. En Lácara intervino en los años setenta el arquitecto Manuel Modéjar Hodoroski y J. Blanco Terrón, ingeniero agrónomo.
El templo parroquial es de la advocación de San José Obrero. El I.N.C. defendió unos valores estéticos avanzados, como la introducción de la abstracción, gracias a la dirección, del Museo Nacional de Arte Contemporáneo por José Luis Fernández del Amo que a la vez era arquitecto del I.N.C. desde 1947, siendo él mismo el que recomendó a las autoridades el encargo de las obras al filo de la nueva estética. Muchos de estos artistas colaboradores renovaron las artes plásticas y sus aportaciones forman parte de la vanguardia artística española de la segunda mitad del siglo XX.
En la iglesia de Lácara destaca la obra “El bautismo de Jesús”, pintura sobre lienzo. Es la única realizada para el I.N.C. en Extremadura por Sandra Macedonski, (el lienzo presenta su firma) madre de Flora Alexandra, autora del tríptico del Inmaculado Corazón de María, y del que hablaré a continuación. Sandra Macedonski, llamada Simonne María Friant, discípula del pintor Macedonski durante su estancia en Paris. En su necrológica de 1995 se cita a S.A.S. Princesa Sandra Macedonski Cantemir, Des Basarab, nacida Friant, procedente de una familia aristocrática rumana.
El tríptico del Inmaculado Corazón de María, hecho por la pintora Flora Macedonski Cantemir, hija de Sandra. Fue proyectado como tríptico para ser colocado en el presbiterio, junto con el Bautismo de Cristo, pero fueron separados dos lienzos del central, terminando los tres ubicados en la nave del Evangelio.
Flora, conocida como Florita, hija del matrimonio de pintores Alexis y Sandra Macedonski. Su padre, nacido en Bucarest en 1884, visitó Mallorca en 1934, quedando sugestionado por la isla. El tríptico al óleo sobre lienzo está fechado en 1965. En la escena de la tabla central está el Inmaculado Corazón de María, flanqueado por numerosas imágenes de fieles y ángeles, mientras en las dos laterales aparecen apuntes regionalistas en los atuendos de las oferentes, todos en actitud de devoción, que portan gran cantidad de flores y frutos, hecho que vincula los cuadros con el entorno rural. Flora (Florita) Macedonski Cantemir, hizo pocos encargos para el I.N.C.
En Extremadura, trabajó también en la iglesia de Brovales. Destaca en la arquitectura del templo varias vidrieras montadas sobre estructura de hormigón. Adoptan variadas formas geométricas (círculos, rombos, cruces, etc.) y potentes colores. Sobresale por sus dimensiones, la vidriera pentagonal del coro, obra de Arcadio Blasco Pastor, Escultor, alfarero y ceramista, reconocido internacionalmente. En el exterior, sobre la puerta de acceso, hay un friso decorado con mosaico pétreo en el que aparecen dos ángeles sosteniendo un cáliz. Las figuras de composición sencilla y geométrica, se adaptan perfectamente a las limitaciones del marco arquitectónico. Obra atribuible a Antonio Hernández Carpe, dibujante y ceramista, uno de los artistas más prolíferos en las iglesias de los pueblos de colonización en Extremadura, realizando vía crucis, vidrieras y murales cerámicos. (Artículo publicado en Crónicas del Pueblo, sección “Desde el Mirador”.