Ese día visitó nuestra ciudad por unas horas. Aterrizó en el Aeropuerto Internacional Leobardo C. Ruiz. Y por vía terrestre se trasladó hasta las Lomas de Bracho, ubicadas al norte de la capital del estado.

En ese sitio emblemático donde se encuentra la capilla dedicada a San Juan Bautista, celebró una misa ante un millón de personas que estaban distribuidas en el lomerío.

Un dato interesante: previo a la visita del papa, frente a la capilla se construyó un atrio con dos brazos de columnas y con una orientación hacia el este, donde sale el Sol. Orientación y disposición similar a la Basílica y plaza de San Pedro en Roma, solo que las dos columnatas tienen forma curva. Un dato adicional: una de las esculturas que rematan la fachada de la Basílica de San Pedro, además de los apóstoles y Jesucristo está representado San Juan Bautista.

Recordemos que los antiguos templos romanos y las iglesias católicas se orientaban sobre el eje que va de levante a poniente con lo que a menudo, el templo tomaba la forma de cruz latina. El presbiterio se sitúa hacia oriente mientras que el pórtico se abre al occidente.

Justo a un costado de la columnata de la izquierda de la capilla y a unos metros donde celebró la misa, el papa Juan Pablo II plantó un árbol en compañía de una niña y un niño, los dos zacatecanos y que fueron seleccionados en un concurso diocesano de conocimientos de historia sagrada.

El nombre de la niña: Hilda Gálvez de Ávila, originaria de #Villanueva, Zacatecas (Colegio Fray Antonio Margil de Jesús). El nombre del niño: Alejandro Lara Correa, oriundo de #Calera, Zacatecas (Colegio Motolinía).

El árbol se mantiene en pie. Verde y frondoso. Cumple 33 años. Una edad con un gran simbolismo.

Hace 33 años… estuvimos allí. Viviendo ese momento histórico, único e irrepetible.

Muchas gracias a Arnoldo Villaseñor por el dato que nos aportó.