POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA).
Y después de la misa y la procesión en honor a San Isidro Labrador, en FUENTEPIÑEL no puede faltar la tradicional merienda de confraternidad a la que este año hemos asistido algo más de sesenta personas que hemos degustado el clásico lechazo de rigor. ¿Que no llueve? Pues al mal tiempo, buena cara. Ya lloverá.
Y gracias a los miembros de la Cámara Agraria que se ocupan y preocupan de la organización.