La procesión salió de la Catedral a las seis de la tarde. Media hora antes desde las Casas Consistoriales, precedida por la Banda de Música el Ayuntamiento se dirigió en comitiva hasta el citado templo.

El periódico «El Orden» echó en falta en la procesión a los antiguos gremios, pues consideraba que bien coordinados podían aumentar el esplendor de la misma. De igual manera que «La Noticia Diaria» esperaba que el Sr. Aguilar, nacido en Orihuela, y nuevo teniente y jefe del puesto de la Guardia Civil enviase el piquete de ordenanza a la procesión, algo que su antecesor no había efectuado.

Por otro lado, el diario de la tarde «El Independiente» apuntaba que, al parecer, los canónigos vestirían el distintivo que desde hacía tiempo tenían el privilegio de usar, como era que sus vestiduras fueran de color morado.

La única incidencia que se registró, sucedió en el Paseo de la Puerta Nueva, ya que tras pasar la procesión por aquel lugar, un grupo de chicuelos arrebataron las flores y ramaje que adornaban las barandillas de las rampas que se instalaban para cubrir las escalinatas. Algo que no pudo evitar la Guardia Municipal, ya que sus miembros iban dando escolta a la Corporación.

Como era costumbre, en la Puerta Nueva se celebró por la noche la primera verbena de la temporada amenizada por dicha Banda de Música Municipal. A ella acudió mucha gente, hasta el puntos que la prensa decía de «no poderse transitar sin recibir pisotones».

Tal como era costumbre, días después se celebraban las procesiones del Corpus en las parroquias de las Santas Justa y Rufina y de Santiago. En la primera de ellas se efectuó el día 16 y recorrió la Plaza de las Salesas, calle del Río, Plaza Cubero, calles Muñoz (Mancebería), Rodeo, San Agustín, del Ángel (López Pozas) y Plaza de la Fruta. La custodia bajo palio fue portada por Antonio Lafuente y el «pendón principal» fue llevado por el concejal Francisco Saenz. Asistió el clero parroquial de Santiago, la Banda de Música y varias parejas de la Guardia Municipal. El 21 de junio se celebró la procesión en la segunda de esas parroquias, con la asistencia de los Capuchinos, Franciscanos y el clero de Santas Justa y Rufina, siendo llevado el «pendón principal» alternativamente por Andrés Pescetto y Francisco Moreno de Alba, director de «El Orden». Bajo palio Jesús Sacramentado era portado por el párroco de las Santas Justa y Rufina, Enrique Teruel. Al llegar la procesión, la Banda de Música Municipal, en el centro de la Iglesia interpretó «La Marcha Real».

Así, en 1895 se celebraba la festividad del Corpus Christi en Orihuela que, en ese año tuvo inicio el jueves 13 de junio, en cuya noche además de la verbena se inauguró los nuevos «arcos voltaicos» en la Glorieta. Mientras, en Ultramar continuaba la guerra en Cuba sesgando la vida de numerosos jóvenes españoles. INFORMACION