POR JOSÉ ARENAS ROPERO, CRONISTA OFICIAL DE LOJA (GRANADA)
Clara del Rosal y de Alarcón, se ignora la fecha de nacimiento, aunque sabemos que fue en Loja ,su defunción, fue en 1619, hasta ahora, la única mujer alcaidesa de su ciudad natal, era hija de D. Pedro del Rosal-Luna y Morales, alférez Mayor de Loja y de su tercera esposa, Dª Ana de Alarcón y Ocón.
Se casó en Loja en 1590 con Pedro de Tapia y Rivera, a su muerte en 1619, 29 años, estuvo casada, su marido se fue a una de las casas que tenía en Madrid, hasta el día 3 de julio de 1627, que murió según consta en la Real Academia de la Historia [RAH] Ciertamente, murió antes que su marido que lo hizo el 3 de julio de 1627, en Madrid, ocho años antes, casado o viviendo con otra mujer de la que tuvo una hija, cuando vivía Dª Clara, según sus enemigos políticos, que llegaron algunos a criticarlo duramente por su influencia con el duque de Lerma, valido del rey Felipe III, siendo despojado de sus altos cargos por Felipe IV, aunque luego fue repuesto en ellos.
Era miembro del Consejo Real, consultor de la Inquisición, Fiscal general del Reino y Señor de Villanueva de Tapia. Fundaron ambos, D. Pedro y Dª. Clara el Convento de Santa Cruz de Franciscanos Descalzos de San Pedro de Alcántara , en 1601, y se terminaron las obras en 1623. Según estos datos Dª Clara murió antes que su marido ya que el Convento se terminó en 1623, luego no pudo ser enterrada en la Capilla, como se manifiesta en distintas biografías y menos aún juntos, ya que D. Pedro, murió en Madrid, se ignora en las fuentes oficiales donde fue enterrado.
Dos bombas de aviación cayeron en la Guerra Civil, que destrozaron la techumbre y en 1940 fue derruido. En esta pequeña iglesia las estatuas orantes del matrimonio estaban a ambos lados del Altar Mayor en sendas hornacinas. Luego, fueron llevadas al Mausoleo del General Narváez, hasta que se trasladaron al Museo de la Alcazaba, donde actualmente están las obras que hizo un discípulo de Pompeyo Leoni.
De la faceta político-administrativa, como alcaidesa, no hay referencias en los libros capitulares del Concejo Municipal, solo que vivió en el Caserón de los Alcaides Cristianos que había construido su marido D. Pedro de Tapia y Rivera.
Es citada como su marido e hijo Rodrigo en el único libro de poesía que escribió Cervantes, “Viaje al Parnaso”.
Dª Clara y su esposo D. Pedro fundaron también un mayorazgo, que juntamente con el heredero de la familia granadina, los MUÑOZ SALAZAR, que se casó con una de sus hijas, será la base por la que sus descendientes y sucesores dominen la villa andaluza hasta las primeras décadas del siglo XX, ya que vendieron las tierras al Sr. Mejías Bermúdez en 1920. Cuatro siglos estuvo en manos de la familia Tapia, del Rosal y Salazar, esta villa malagueña.
No hay datos para afirmar o negar que Dª Clara del Rosal, actuase como alcaidesa del Castillo de Loja, o que mantuvo la dignidad cuando faltaba su marido ya que hay constancia de las salidas de don Pedro que iba a Madrid donde tenía varias casas a cuál más lujosa. Nació mediado el XVI en Madrigal de las Altas Torres según la misma fuente en 1555, de ahí que haya autores que lo citan como Pedro de Tapia y Madrigal, lo que es indudable es que era un experto conocedor de las leyes ,que durante ocho años había estudiado en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo la licenciatura. Que se enriqueció demasiado y eso fue motivo de que fuera cesado en todos sus cargos cuando Felipe IV subió al poder, y vio el lujo que tenía en sus casas, aunque luego fue repuesto en todos sus cargos en 1623. Cuando el valido del rey, duque de Lerma, amigo de D. Pedro, convence a Felipe III para que se lleve la Corte de nuevo a Valladolid, durante unos dos años, la especulación urbanística, en la que se vio implicado D. Pedro, afectó a su familia, sus adversarios políticos y el nuevo rey Felipe IV lo mandan a su casa.
En 1599, reinaba Felipe III, terminadas las jornadas de proclamación del nuevo rey de la Casa de Austria, según algunos historiadores, señalan que había venido a Andalucía buscando convertirse en Señor y tener sus propios vasallos de ahí que esta pequeña localidad de 22’12 Km cuadrados, y tan cercana a Loja, que era realenga, fue comprada por D. Pedro de Tapia, en 12000 ducados y por “Real Cédula dada el 30 de octubre de 1605”, concede dicha villa para sí y sus sucesores la jurisdicción, con facultad para nombrar personas que ejerzan. la dicha jurisdicción y demás empleos de justicias.” Desde esta fecha se denomina VILLANUEVA DE TAPIA. También compró D. Pedro y su esposa en 1599 la alcaidía y fortaleza de Loja. Y así vio cumplidos sus sueños este ilustre castellano, aunque fue muy criticado por aquellos literatos que no habían conseguido ninguna prebenda, escribiendo cuando subió al poder Felipe IV, el Conde de Villamediana, Juan de Tassis, le dedicó unos versos muy críticos, acusándolo de ladrón; estos versos ripiosos decían:” Los versos están inscritos en la comedia satírica del Conde de Villamediana, Juan de Tassis, llamada “El favor agradecido”, burlándose de la caída de Tapia que decían así: “Tapia muera emparedado/ entre tapias de su casa/ porque las hizo sin tasa/con ser hombre aprovechado”.
También Quevedo añadió un comentario que lejos de ser agradecido escribió esta frase o comentario, después de llevar a Felipe IV a la casa de D. Pedro en Madrid y ver la opulencia de esta, escribió lo siguiente: Ocasionó en Pedro de Tapia alguna reprensión la opulencia de su casa que le sirvieron más de acusación que de alojamiento.
Para terminar esta breve biografía de Dª Clara del Rosal y de Alarcón, quiero evidenciar la falta de documentación y citas o menciones de esta gran señora de gran fortuna y nobleza en nuestro archivo, Todos podéis observar que hace más de cuatro siglos la mujer políticamente no tenía peso, aunque socialmente era influyente y actuaba en todas las gestiones que hizo su marido, ignoro si participó en la compra del Señorío del “Entredicho” que llegó como ya he dicho hasta el siglo XX que fue vendido por sus descendientes.
Clara del Rosal y de Alarcón, se ignora la fecha de nacimiento, aunque sabemos que fue en Loja ,su defunción, fue en 1619, hasta ahora, la única mujer alcaidesa de su ciudad natal, era hija de D. Pedro del Rosal-Luna y Morales, alférez Mayor de Loja y de su tercera esposa, Dª Ana de Alarcón y Ocón.
Se casó en Loja en 1590 con Pedro de Tapia y Rivera, a su muerte en 1619, 29 años, estuvo casada, su marido se fue a una de las casas que tenía en Madrid, hasta el día 3 de julio de 1627, que murió según consta en la Real Academia de la Historia [RAH] Ciertamente, murió antes que su marido que lo hizo el 3 de julio de 1627, en Madrid, ocho años antes, casado o viviendo con otra mujer de la que tuvo una hija, cuando vivía Dª Clara, según sus enemigos políticos, que llegaron algunos a criticarlo duramente por su influencia con el duque de Lerma, valido del rey Felipe III, siendo despojado de sus altos cargos por Felipe IV, aunque luego fue repuesto en ellos.
Era miembro del Consejo Real, consultor de la Inquisición, Fiscal general del Reino y Señor de Villanueva de Tapia. Fundaron ambos, D. Pedro y Dª. Clara el Convento de Santa Cruz de Franciscanos Descalzos de San Pedro de Alcántara , en 1601, y se terminaron las obras en 1623. Según estos datos Dª Clara murió antes que su marido ya que el Convento se terminó en 1623, luego no pudo ser enterrada en la Capilla, como se manifiesta en distintas biografías y menos aún juntos, ya que D. Pedro, murió en Madrid, se ignora en las fuentes oficiales donde fue enterrado.
Dos bombas de aviación cayeron en la Guerra Civil, que destrozaron la techumbre y en 1940 fue derruido. En esta pequeña iglesia las estatuas orantes del matrimonio estaban a ambos lados del Altar Mayor en sendas hornacinas. Luego, fueron llevadas al Mausoleo del General Narváez, hasta que se trasladaron al Museo de la Alcazaba, donde actualmente están las obras que hizo un discípulo de Pompeyo Leoni.
De la faceta político-administrativa, como alcaidesa, no hay referencias en los libros capitulares del Concejo Municipal, solo que vivió en el Caserón de los Alcaides Cristianos que había construido su marido D. Pedro de Tapia y Rivera.
Es citada como su marido e hijo Rodrigo en el único libro de poesía que escribió Cervantes, “Viaje al Parnaso”
Dª Clara y su esposo D. Pedro fundaron también un mayorazgo, que juntamente con el heredero de la familia granadina, los MUÑOZ SALAZAR, que se casó con una de sus hijas, será la base por la que sus descendientes y sucesores dominen la villa andaluza hasta las primeras décadas del siglo XX, ya que vendieron las tierras al Sr. Mejías Bermúdez en 1920. Cuatro siglos estuvo en manos de la familia Tapia, del Rosal y Salazar, esta villa malagueña.
No hay datos para afirmar o negar que Dª Clara del Rosal, actuase como alcaidesa del Castillo de Loja, o que mantuvo la dignidad cuando faltaba su marido ya que hay constancia de las salidas de don Pedro que iba a Madrid donde tenía varias casas a cuál más lujosa. Nació mediado el XVI en Madrigal de las Altas Torres según la misma fuente en 1555, de ahí que haya autores que lo citan como Pedro de Tapia y Madrigal, lo que es indudable es que era un experto conocedor de las leyes ,que durante ocho años había estudiado en la Universidad de Salamanca, donde obtuvo la licenciatura. Que se enriqueció demasiado y eso fue motivo de que fuera cesado en todos sus cargos cuando Felipe IV subió al poder, y vio el lujo que tenía en sus casas, aunque luego fue repuesto en todos sus cargos en 1623. Cuando el valido del rey, duque de Lerma, amigo de D. Pedro, convence a Felipe III para que se lleve la Corte de nuevo a Valladolid, durante unos dos años, la especulación urbanística, en la que se vio implicado D. Pedro, afectó a su familia, sus adversarios políticos y el nuevo rey Felipe IV lo mandan a su casa.
En 1599, reinaba Felipe III, terminadas las jornadas de proclamación del nuevo rey de la Casa de Austria, según algunos historiadores, señalan que había venido a Andalucía buscando convertirse en Señor y tener sus propios vasallos de ahí que esta pequeña localidad de 22’12 Km cuadrados, y tan cercana a Loja, que era realenga, fue comprada por D. Pedro de Tapia, en 12000 ducados y por “Real Cédula dada el 30 de octubre de 1605”, concede dicha villa para sí y sus sucesores la jurisdicción, con facultad para nombrar personas que ejerzan. la dicha jurisdicción y demás empleos de justicias.” Desde esta fecha se denomina VILLANUEVA DE TAPIA. También compró D. Pedro y su esposa en 1599 la alcaidía y fortaleza de Loja. Y así vio cumplidos sus sueños este ilustre castellano, aunque fue muy criticado por aquellos literatos que no habían conseguido ninguna prebenda, escribiendo cuando subió al poder Felipe IV, el Conde de Villamediana, Juan de Tassis, le dedicó unos versos muy críticos, acusándolo de ladrón; estos versos ripiosos decían:” Los versos están inscritos en la comedia satírica del Conde de Villamediana, Juan de Tassis, llamada “El favor agradecido”, burlándose de la caída de Tapia que decían así: “Tapia muera emparedado/ entre tapias de su casa/ porque las hizo sin tasa/con ser hombre aprovechado”.
También Quevedo añadió un comentario que lejos de ser agradecido escribió esta frase o comentario, después de llevar a Felipe IV a la casa de D. Pedro en Madrid y ver la opulencia de esta, escribió lo siguiente: Ocasionó en Pedro de Tapia alguna reprensión la opulencia de su casa que le sirvieron más de acusación que de alojamiento.
Para terminar esta breve biografía de Dª Clara del Rosal y de Alarcón, quiero evidenciar la falta de documentación y citas o menciones de esta gran señora de gran fortuna y nobleza en nuestro archivo, Todos podéis observar que hace más de cuatro siglos la mujer políticamente no tenía peso, aunque socialmente era influyente y actuaba en todas las gestiones que hizo su marido, ignoro si participó en la compra del Señorío del “Entredicho” que llegó como ya he dicho hasta el siglo XX que fue vendido por sus descendientes.
FUENTE: J.A.R.