Ya a escasos minutos para que comenzara la sesión, el consistorio lucía un ambiente de movimiento que contrasta con la calma de las últimas jornadas. Los concejales que juraron el cargo comienzan a ocupar sus butacas, así como los asistentes, familiares y representantes de la sociedad civil cacereña. Entre las autoridades, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, María Félix Tena, y el presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio González Casso. En el aforo, la mujer e hijos del alcalde entrante, los cronistas de la ciudad, Fernando Jiménez Berrocal y Santos Benítez Floriano.
En su primer discurso, ya como regidor municipal, ha agradecido a sus ediles, familiares y antecesores en el cargo. Puso de manifiesto que gobernará con «orgullo, arrojo y responsabilidad» y apeló también al diálogo y a «la capacidad de llegar a puntos de encuentro» para «remar por los que nos une que no es otra cosa que mejorar la vida de los cacereños.