POR JUAN ANTONIO ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LEGANÉS (MADRID).
La Lonja de la Seda es una obra maestra del gótico civil valenciano, construida a finales del siglo XV, y su objetivo era servir de sede para realizar transacciones mercantiles en un momento en el que València estaba muy ligada al comercio de la seda.
Este edificio refleja una época de oro que puedes imaginar recorriendo sus salas. La Sala de Contratación es la más conocida, un gran espacio con ocho columnas soportando las bóvedas y dividiendo el espacio en 3 naves.
El Torreón Central albergaba la capilla y la cárcel de mercaderes morosos, que no podían hacer frente a los pagos. Por último tenemos el Consulado del Mar, con un espléndido artesonado de madera esculpida y un gran lienzo de Espinosa que preside la sala. El Jardín, llamado Patio de los Naranjos, unifica el conjunto con su rectángulo perfecto.
En 1996 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un reconocimiento al enorme valor arquitectónico, escultórico e histórico de la Lonja de la Seda, un templo del comercio que se ha mantenido a lo largo de los siglos para ofrecernos un pedazo de memoria de gran belleza.