POR JOSE LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)
Hace unas semanas el Servicio de Publicaciones Audiovisuales de la Diputación provincial de Cádiz presentaba en Chiclana el documental “Muerte y olvido de Manuel Muñoz Martínez”, producido por Fernando Santiago con guion de David Doña –ambos periodistas de la Diputación– sobre la trayectoria vital y muerte de la figura más relevante del republicanismo gaditano. Nacido en nuestra ciudad, el 15 de marzo de 1888, es uno de los personajes históricos chiclaneros más desconocidos.
Hijo de Agustín Muñoz Rodríguez y de Mariana Martínez Garillo nació en la calle Padre Félix número 40. Su padre, abogado, sería secretario del Ayuntamiento de la ciudad unos años después, desde el 19 de septiembre de 1890 hasta el 20 de octubre de 1893, cuando fue destituido. El abuelo paterno, notario en la localidad y cosechero de vino, vivía en la calle Duque de la Torre número, 20. Durante el reinado de Alfonso XII ocupó importantes cargos políticos municipales en aquella década: regidor síndico, teniente de alcalde y alcalde. Del mismo modo, su tío abuelo materno también lo fue durante el Sexenio Revolucionario entre los años 1868 y 1869. Además, Manuel Muñoz Martínez fue tío de Agustín Herrero Muñoz, militar y alcalde en dos periodos bien distintos: 1967-70 y 1979-1983. Por lo tanto, hablamos de una familia con raíces chiclanera que ha estado vinculada con la política de la ciudad durante más de cien años, aunque algunos de sus miembros ideológicamente opuestos.
Al terminar el bachillerato en Cádiz ingresó –1904– en la Academia de Infantería obteniendo el grado de segundo teniente en 1907. El doctor en Historia e investigador Fernando Sígler Silvera en su libro sobre nuestro protagonista, “Cautivo de la Gestapo” –y del que tomamos los datos que siguen–, nos detalla su hoja de servicio repleta de condecoraciones: Medalla de plata de las Cortes de Cádiz (1912), Cruz roja de primera clase del mérito militar (1916), Medalla de Marruecos (1917), Aspa roja sobre la medalla militar de Marruecos (1920), Estrella Negra de Benín del Gobierno francés (1921), Medalla del Homenaje (1925), Medalla de Sufrimiento por la Patria (1926), Medalla de la paz de Marruecos (1928) y la Cruz de la Real orden de San Hermenegildo a su carrera militar (1930). Permaneció en el Ejército hasta su retiro –acogiéndose a la Ley Azaña– en 1931. En 1936 se le reconoció el grado de teniente coronel.
Su ideología republicana le llevó a participar en diversos complots contra la monarquía. Masón desde 1926 alcanzó el grado de venerable maestro en la logia “Hermano Vigor” entre los años 1933-1936. Políticamente militó en la izquierda participando activamente en la fundación del Partido Republicano Radical-Socialista en la provincia de Cádiz. Tras la escisión de este pasó al Radical Socialista Autónomo y una vez integrado en el Republicano Radical Socialismo Independiente se unió a él convirtiéndose en su presidente provincial. En la asamblea de constitución de Izquierda Republicana –1933– fue elegido vocal del Consejo Nacional. Finalmente, en las últimas elecciones generales que se celebrarían en España en el proceso histórico republicano, salió elegido diputado por Cádiz en la coalición del Frente Popular.
Al comenzar la guerra civil y para acabar con los desmanes y sacas incontroladas en el Madrid sitiado, le nombraron director general de Seguridad. Es con este cargo cuando surge la polémica y la acusan de haber firmado la autorización de la saca de presos fusilados en Paracuellos del Jarama el 7 de noviembre de 1936, cuando en realidad ya él no estaba en Madrid sino en Valencia con el gobierno legítimo de la República y, por lo tanto, no pudo firmar aquella orden.
En Cádiz, todos los miembros de su familia –esposa, hijos, padres y hermanas– fueron detenidos y encarcelados en agosto tras el golpe de Estado. Su hijo mayor, un muchacho de 15 años morirá en la cárcel. Liberados entre marzo y abril del 1937, salvo su padre, fueron canjeados por las herederas de la familia Larios de Málaga.
Finalizada la guerra, Manuel y su familia se exiliaron en París, otorgándoles las autoridades francesas el estatuto de refugiado político. También le acompaña su compañera sentimental, Araceli Zambrano. En 1940 con la entrada del Ejército alemán en la ciudad, Manuel, decidió refugiarse en el castillo de Tréouguy. Allí le detuvo la Feldgendarmerie y entregado a la Gestapo. Encarcelado en la prisión de la Santé en Paris, permaneció en ella hasta su juicio en enero de 1942. La Corte de apelación concedió la extradición pedida por España en abril de 1942, a pesar de los intentos diplomáticos de México. El 26 de agosto fue entregado a las autoridades franquistas. Comienza para él un largo calvario hasta el día 28 de noviembre de 1942 en el que fue condenado a muerte y, fusilado, el día 1 de diciembre de aquel año en el cementerio del Este, de Madrid.
No hubo para Manuel –como para otros muchos españoles– ni paz, piedad ni perdón.
Bibliografía:
-ARAGÓN PANÉS, J. L. (2023): “Notas sobre la familia Muñoz Martínez” (Manuscrito).
-SÍGLER SILVERA, F. (2010): “Cautivo de la Gestapo. Legado y tragedia del dirigente republicano y masón gaditano, Manuel Muñoz Martínez»”. Edita Asociación Papeles de la Historia. Patrocina Diputación Provincial de Cádiz. Editorial Tréveris S. L. Ubrique.
Foto: Manuel Muñoz Martínez con su familia. Gentileza de David Doña.
FUENTE: https://www.facebook.com/joseluis.aragonpaneshttps://www.facebook.com/joseluis.aragonpanes