POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
La región francesa de Borgoña fue y es famosa por la calidad de sus vinos tintos procedentes de la variedad de uva «pinot noir». En 1360 -cosas de la Naturaleza y del ingenio humano – «aparecio» una variedad mutante de la «pinot» , denominada GAMAY , de cultivo más fácil y de maduracion muy temprana, que hacia gran competencia a los clásicos borgoñones
Con el fin de proteger «lo de siempre» el duque de Borgoña , Felipe «el Atrevido» , ordenó en 1395 prohibir el cultivo de gamay (orden que confirmó años más tarde su sucesor Felipe «el Bueno) ,
En resumen : los viticultores de uva gamay , en los siglos XV y XVI , trasladaron sus cultivos y sus bodegas a la comarca de BEAUJOLAIS , limítrofe con Borgoña, donde lograron buen mercado , si bien es verdad que con vinos de baja graduación y de mediana calidad.
Pero , ¡Ay, amigos! , ahora viene lo bueno.
Fue a mediados del siglo XX cuando un grupo de elaboradores de » vinos beaujolais» inventaron exitosamente la llamada «fiesta del nuevo vino» , que se celebra en Francia el tercer jueves de cada noviembre bajo el grito de ¡Vive le nouveau vin! . ¡Le beaujolais est arrive!.
Algo así como lo que Asturias pretende con EL CAMPANU (primer salmón) pero con influencia mundial.
Bueno , bueno , bueno…
Les cuento más cosas.
Pues parece ser que fue en BEAUJOLAIS , comarca rica también en frutales, donde , ya en el siglo XIX , se prepararon PERAS AL VINO con finalidad de ser un postre relativamente barato y muy sabroso.
Esa invención , creo que monacal, pasó a diversas regiones españolas con buena huerta y buenos vinos. La Rioja es un ejemplo.
Ayer me regalaron «unes perines tempranes» , a punto de maduracion, recolectadas de «una peral objeto del deseo de unos turistas foriatos».
Y como según aconseja el refrán que «de lo perdido saca lo que puedas», aquí me tienen preparando PERES AL VINU.
Seguimos estos pasos:
.- Pelamos cuidadosamente las peras , conservando su rabo. Las lavamos en agua fría y las colocamos verticalmente, rabo en alto, en una cacerola.
.- Las cubrimos con vino tinto (1 botella) joven mezclado con un vaso de agua y añadimos azúcar al gusto , un palo de canela y piel de naranja (un trozo).
.-Dejamos cocer a fuego moderado y cazuela tapada. Cuando las peras estén blandas, pero no deshechas, se sacan de la cazuela y se colocan, rabo en alto, en una fuente de servicio.
.- Sigue al fuego el vino azucarado hasta que sea un almíbar ligero. Eliminadas la canela y la piel de naranja, se bañan las peras con el almíbar.
.- Enfrían y se sirven a temperatura ambiente o ligeramente frescas, no heladas
NOTA.- Fotos de mis peras «antes de..» , «durante» y «después de…».
Recuerden : lo de «rabo en alto» es muy interesante