POR JOSÉ ARENAS ROPERO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE LOJA (GRANADA)

Saludos a todos los asistentes: Ilmo. Sr. alcalde, concejales, Dr. D. Manuel Galeote, profesor de la Facultad de Letras de la Universidad de Málaga, y Cronista Oficial de la vecina Villa de Iznájar, miembro de la Academia de Buenas Letras de Antequera.

Amigos todos, sed bienvenidos a este acto protocolario de presentación de un trabajo, que vengo preparando desde el año 2016, con la ayuda y colaboración del Teniente de Alcalde de Cultura, D. José Antonio Gómez Trassierra y del profesor universitario D. Manuel Galeote López, a quienes les reitero mi agradecimiento y mi amistad así como a S.S. el alcalde D. Joaquín Camacho, por el cumplimiento de su palabra de editar este libro con motivo del Centenario del fallecimiento del Padre Escolapio  D. Francisco Jiménez Campaña, académico correspondiente de la Real Academia Española de la Lengua.

A sus familiares, y a las personas que desinteresadamente han colaborado con documentos y poesías y romances que guardan celosamente en sus archivos familiares, a los cuatro alumnos y a las cuatro alumnas, entonces niños del CEIP “Pérez del Álamo” y a su profesora, Dª María Isabel Jiménez Sánchez.

A Marian Conde Chamorro, autora de la música del primer himno que dedicó el P. Jiménez a la Virgen de la Caridad y a sus alumnos-as del Coro Elemental del Conservatorio de Música de Loja, que hasta el día 18 de febrero de 2016 no tenía música.

Gracias a todos los lojeños/as que asistieron a los distintos actos que con tal motivo se habían programado conjuntamente por la concejalía de Cultura y el Cronista Oficial de Loja.

Durante estos años que han transcurrido desde 2016 a la fecha de hoy, se han realizado muchas y repetidas peticiones para que se publicara la biografía del P. Jiménez y la documentación que fundamentalmente está en nuestro Archivo Histórico, en el Archivo de la Curia de las Escuelas Pías de Madrid, en la Real Academia Española de la Lengua y en la Prensa de  Granada y Málaga.

Todas ellas, han sido transliteradas, así como las poesías y romances que me ha proporcionado Dª María Derqui del Rosal para conocimiento de todos, a quien le vuelvo a dar las gracias hoy, que ya es una realidad.

Todos hemos vivido estos años de pandemia, con miedo y preocupación porque veíamos como se iban de nuestro lado familiares y amigos, mi petición entonces era urgente para mi y he esperado a que amaine el temporal y ahora que estamos más tranquilos con respecto al virus, le planteé de nuevo al Sr. alcalde retomar la edición del libro y me dijo que ahora si se podía.

Me acordé de la frase de Fray Luis de León “…como decíamos ayer…” después de cinco años de cárcel, retomamos la lección. Escribir un libro se compara muchas veces con el nacimiento de un hijo, realmente tiene un parecido, porque no sabemos cómo será recibido por los demás.

Sin embargo, para mi es una satisfacción y un honor evocar el pasado de un genio de la poesía y mostrar a los demás ese tesoro poético de este ilustre paisano, cuando leáis sus romances, estudiantinas, jotas y habaneras y sobre todo sus poesías dedicadas a su Patria Chica, sentiréis que ha merecido la pena esperar estos largos siete años para disfrutar leyendo sus versos y sus sermones sagrados sobre todo los que hacía en la Basílica de la Virgen de las Angustias, que hacía llorar a  los fieles al oír las palabras de exaltación que pronunciaba el Padre Jiménez Campaña.

En los 23 años que estuvo en Granada [1875-1898] escribió muchas poesías y sermones, no solo en la capital, sino que recorrió la provincia y por supuesto venia a Loja, aunque solo tengamos dos referencias de estas visitas, que realizó el día de San Roque, el 16 de agosto de 1884,que predicó en la función religiosa y una segunda vez el 25 de agosto de 1885 a las diez de la mañana en una misa de acción de gracias por el final del cólera en la Iglesia de San Gabriel, bajando de la Ermita Nuestro Padre Jesús.

Tarde se dieron cuenta en su Orden Escolapia que era un fuera de serie y que atraía a todos, querido por sus compañeros y sus alumnos de Retórica y Poética del Colegio del Paseo de los Basilios, y en todos los círculos culturales de Granada se comentaban y se leían sus romances y se comentaban sus sermones sagrados.

Fue trasladado a Madrid, donde literalmente se puso a la cabeza de la élite nacional consiguiendo ser reconocido como el mejor romancero castellano de su época.

Su vida transcurrió en una época histórica muy difícil, nació en Loja en 1850 como sabéis, estudió en Archidona el mejor internado, en su época, se fue al Seminario de los escolapios de Madrid, donde destacó como poeta con poco más de dieciséis años. Una vez que terminó sus estudios eclesiásticos, fue enviado a Archidona, donde había tenido de compañero a otro lojeño su buen amigo Elías Caro González, que siempre tenía en su memoria.

Cuando fue destinado a Granada en 1875, alternaba sus clases con las tertulias poéticas que publicaba en la Revista dirigida por su amigo Paco Valladar, y donde asistía otro lojeño, D. Miguel de Toro y Gómez, (1851-1922), Licenciado en Filosofía  y Letras, quien se trasladó a Madrid como periodista y por motivos políticos marchó a Francia, estuvo 30 años y terminó su vida en Buenos Aires, de profesor universitario, siendo traductor de francés, fue editor y escritor de varios libros, destacando entre todos sus escritos, el llamado “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” en (1910-1914).

Cuatro tomos con aclaraciones al pie de página. El pasado año 2022, se cumplió el Centenario de su fallecimiento en Buenos Aires, tendremos que hacer algo en su memoria. No debemos pasar estas ocasiones para paliar en la medida de lo posible y compensar el olvido de generaciones atrás, que dejaron estas ocasiones quizás por desconocimiento o ignorancia por parte de los dirigentes locales.

Tuvo un hijo, aunque nacido en Madrid era tan seguidor de su padre que estudió en Paris y fue al igual que el Padre Jiménez Campaña, académico correspondiente por Francia en 1914, de la Real Academia Española de la Lengua fue de los iniciadores como lexicógrafo del diccionario Larrouse . Don Manuel Galeote escribió en el Anuario de Letras, “Miguel de Toro y Gisbert (1880-1966) pionero de la lexicografía andaluza”. En los años 2004-2005.

Doy una visión de nuestra ciudad en esta segunda mitad del XIX, en la que se desarrolla la mayor parte de su vida y en donde empieza a tomar un aumento la población lojeña, quince mil habitantes y un incipiente crecimiento económico en la construcción, pequeñas industrias familiares, la carretera de Málaga a Granada, el ferrocarril, etc.

He encontrado siempre buena acogida allí donde he solicitado,  documentación sobre nuestro paisano, en sus familiares en el Archivo   Municipal en las Escuelas Pías, en la Biblioteca Nacional y en la Real Academia de la Lengua.

Creo de todo corazón que debemos conocer a todos los lojeños de ayer que han dejado huella de su pasado y nunca nos han hablado de ellos soló a los que participaron en política y aunque no corresponda ahora y en esta ocasión les anuncio que tengo preparado un libro que, Dios mediante, verá la luz, y que se llamará “Lojeños Ilustres” aunque hay algunos que no son lojeños de nacimiento sino de corazón, y también son dignos de reconocimiento.

Espero que cuando lean el libro del Padre D. Francisco Jiménez Campaña, le pongan un ramito de flores a los pies del busto en la Plaza que lleva su nombre.

Quiero despedirme tal vez como le hubieran pedido al P. Francisco Jiménez Campaña, y como no, imitarlo con un Romance que, por supuesto no será de tanta calidad, como reza en la placa que tanta ilusión le hizo al Padre Escolapio y que en su Placeta está, que dure muchos siglos más.

FUENTE: J.A.R.