PARTICIPA JUAN SEBASTIÁN LÓPEZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE GÁLDAR (LAS PALMAS)
Representantes de ambas ciudades han renovado el vínculo abierto en 1981 con varios actos, entre ellos un homenaje al último rey canario.
En 1981 la ciudad canaria de Gáldar y la zaragozana de Calatayud sellaron un hermanamiento que 42 años más tarde sigue en vigor y con salud. Si en julio de 2021 fue una comitiva bilbilitana la que se desplazó hasta territorio insular para conmemorar las cuatro décadas de relación, este fin de semana un grupo -entre representantes municipales y vecinos- de la antigua capital de Gran Canaria ha visitado este enclave de la ribera del Jalón para renovar esos lazos que unen a ambos municipios, a pesar de la insistente lluvia que ha llegado tras dos meses de ausencia.
Así, el acto central ha sido este sábado por la mañana en la iglesia de San Pedro de los Francos, el lugar donde se alumbró la primera firma. Allí, con el acompañamiento musical de la Agrupación Pascual Marquina y el organista Santiago Beltrán y la intervención del académico Manuel Micheto, se ha vuelto a rubricar y se han recordado la motivación de este vínculo. «Es un orgullo haber sido tan bien recibidos, con tanto cariño y con tantas personas a pesar de ser un día lluvioso. Tenemos una deuda con Calatayud, porque han mantenido hasta el último detalle», indicaba el regidor galdense, Teodoro Sosa.
Esa remodelación se inauguraba justo antes de la ceremonia formal, entre un bosque de paraguas, con el descubrimiento de una placa de recuerdo a la historia del hermanamiento y con el depósito de una corona de flores ante el busto del último monarca insular, Tenesor Semidán, luego bautizado como Fernando Guanarteme. Se trata de un espacio de 2.000 metros cuadrados, donde se han invertido cerca de 400.000 euros para actualizar las redes de abastecimiento, el arbolado y el pavimento, en el que se siguen apreciando las siluetas de Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro.
Raíz entre la leyenda y la historia
El argumento de base utilizado para el hermanamiento en 1981 fueron los 500 años de la firma de la ‘Carta de Calatayud’, un pacto para para respetar y tratar como iguales a los isleños, integrarlos en España y poner fin a la guerra con la península, que, según recoge la Real Academia de la Historia, habría firmado en tierra aragonesa el último monarca canario, Tenesor Semidán, ante los Reyes Católicos. Sin embargo, hay teorías, como la del catedrático de Historia Manuel Lobo, que lo ponen en duda.
A lo largo de una profusa investigación, este experto niega que Semidán llegase hasta la ciudad bilbilitana para aquella rúbrica. Sin descartar, eso sí, que la carta se firmase, que sí se selló, por otro responsable insular a orillas del Jalón. «Fuera o no fuera estas dos ciudades han mantenido su fraternidad. Lo importante es eso», explicaba Juan Sebastián López, cronista oficial de Gáldar y uno de los impulsores del hermanamiento.