POR JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, CRONISTA OFICIAL DE GUARROMÁN (JAÉN)
No se puede visitar Santiago de Chile y no ejercer de corresponsal de barra en La Piojera, taberna y casa de comidas próxima al mercado central, que abrió sus puertas en 1896 y que con distintos nombres ha atendido a sus parroquianos durante casi siglo y cuarto.
El nombre La Piojera (primero apodo, luego nombre oficial) se lo puso Arturo Alessandri Palma en 1922, cuando, siendo aún Presidente de Chile, fue invitado por el director de la Policía de Investigaciones para mostrarle un sitio donde iba el pueblo a comer y beber. Al ver el pobre aspecto del bar y el tipo de gente que abarrotaba el establecimiento (fundamentalmente trabajadores), habría exclamado: “¡Y a esta piojera me trajeron!”.
Su nombre primitivo era Restaurante Santiago Antiguo. Hoy por hoy representa un icono de la «chilenidad».