POR MANUEL GARCIA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Hoy, 21 de septiembre, se cumple el 465 aniversario de la muerte del emperador Carlos V en el Real Monasterio de Yuste, situado en Cuacos de Yuste (Cáceres), donde llegó el 3 de febrero de 1557. Estuvo en Tornavacas una jornada de descanso y llegó a Jarandilla de la Vera, donde vivió hasta que le terminaron de edificar sus habitaciones de Yuste.
Falleció el 21 de septiembre de 1558. Dicen que el mal de la gota, la diabetes o fiebres palúdicas, producidas por alguna que otra picadura de los mosquitos del estanque de su retiro, fueron la causa de su muerte. Fue enterrado en un lugar fresco y seco, bajo el altar del Monasterio de Yuste, hasta que su hijo, Felipe II, trasladó su cuerpo momificado al Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial.