POR AGUSTIN DE LAS HERAS, CRONISTA OFICIAL DE VALDEPIÉLAGOS (MADRID)
Les he vuelto a ver. Tengo la inmensa suerte de haber conocido en un año personas que si no hubiera sido por el motivo del VIII centenario del Fuero de Talamanca, nunca se hubieran cruzado en mi camino.
No he podido estrenar mejor el otoño. He cruzado el Jarama con esos brillos mates de un sol que recorre el arco más bajo, como queriéndonos engañar aproximándose al horizonte que hay al sur, acortando los días.
He llegado a Algete callejeando el camino que me llevaba al siguiente pueblo, Alalpardo. Y nada más bajar del coche he olido el declive del verano que anuncian las chimeneas con el olor a madera consumida por el fuego.
La sala Al Artis de Alalpardo es una casa de cultura amplia y acogedora donde cualquier acto se arropa con mucha facilidad.
Miguel Ángel, alcalde de Valdeolmos-Alalpardo y Nacho Merino, autor del libro del Fuero, nos han recibido nada más entrar. Y luego han ido llegando mis compañeros de este viaje. Podéis verlos en la foto. Su mirada nos enseña su calidad humana tan difícil de encontrar en esta sociedad inhumana y egoísta.
Y aunque no están en la foto, Carlos, cronista de Pedrezuela y Sebastián, presidente de la Asociación Cultural Atalayas no se han querido perder el evento.
De Valdepiélagos han venido Juan Carlos, teniente de Alcalde, y Alberto, concejal, además de quienes siempre empujan hacia adelante todos los proyectos, Mari Carmen, Elisa y la compañía de mi prima Ana Mari, que siempre nos da fuerza con su presencia.
Miguel Ángel primero con una introducción, Juanma, alcalde de Talamanca con sus palabras y finalmente Nacho Merino nos ha dado luz sobre la historia que nos une. Nos ha presentado su libro «La Comunidad de villa y tierra de Talamanca» dando pinceladas a los capítulos e invitándonos a leer aquello que ha sido nuestra historia.
Todo un acto así también hay que agradecérselo a quienes desde la sombra controlan el protocolo y cada detalle, como Patricia, que por algo lleva en sus apellidos el De las Heras. Y por supuesto a un artífice del trabajo audiovisual bien hecho. Todas las villas se lo deben agradecer a Alfonso.
Luego he empezado a ver lo que es una buena gestión municipal. Nos hemos trasladado cruzando zonas verdes bien cuidadas a la zona de la plaza de toros donde han descubierto una placa que debe descubrir en el futuro cualquiera que me esté leyendo. Más tarde de nuevo el sonido de la gaita serrana y la zanfona me ha llevado a otra época. Qué nunca perdamos estos sonidos que han rescatado Miguel y Rafael. Hagamos que esas melodías no se olviden en el tiempo y que nuestros jovenes las conozcan.
La fideuá y cervezas entre amigos, junto a gaitas y zanfona ha sido también un momento inolvidable. Y después, cuando quedábamos los de siempre, hemos decidido conocer estos pueblos.
Miguel Alcobendas, cronista de Algete, como guía, nos ha llevado, a Elisa, Mari Carmen, Ana Mari y a mí, por un paseo con un cielo azul y agradable. Eso no ha sido suerte sino algo más.
Primero han sido las calles de Alalpardo, luego Valdeolmos, visitando el interior de la iglesia de este último gracias a la amabilidad del sacerdote. Y en el camino, rejas forjadas, verjas, detalles urbanos cuidados con el amor de quienes quieren aprender a domar el hierro. Y lo consiguen en una Escuela taller que ha dibujado esta villa.
En definitiva, qué buen día. Donde había color y limpieza en cada detalle. Daba igual si mirabas la belleza del hierro forjado o la de unos labios recién pintados ¿a que sí, primas?
La celebración del Fuero se traslada de villa. ¡Del 14 al 15 de octubre os esperamos en Valdepiélagos!
FUENTE: @cronistadevaldepielagos. @agustindelasheras