POR JUAN CUÉLLAR LÁZARO, CRONISTA OFICIAL DE FUENTIDUEÑA Y FUENTEPIÑEL (SEGOVIA)
Estamos en época de vendimias y a ello hemos dedicado el fin de semana en FUENTEPIÑEL. Este año se han adelantado algo y, en general, todo ha madurado bien y el mosto (¡puedo dar fe!) promete.
Con la despalilladora, la prensa, el control de la temperatura y del azúcar todo resulta más sencillo y se garantizan mejor los resultados. Hugo, que se ha procurado el mejor fruto, se encarga de que así sea.
En casa aún seguimos manteniendo las centenarias cepas del majuelo de El Descansadero, que casi nos dan para el consumo del año. Aunque han cambiado algo las técnicas, en esencia aquí lo hacemos a la antigua usanza, mezclando variedades como tempranillo (aquí llamado aragonés), garnacha tintorera, albillo, valenciano… Lo que fueron plantando nuestros abuelos, vamos.
Ahora a esperar a que el mosto cueza bien y que los hielos (que habrán de llegar) lo vayan aclarando.
Ya os contaré.