POR JOSÉ LUÍS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
El 4 de agosto se han cumplido 50 años de la celebración de la “I Fiesta de la Parpuja” en la antigua Caseta Municipal, y el día 15 de este mes se ha celebrado su XVII edición porque, hemos de decir, que durante mucho tiempo la fiesta desapareció del calendario de los festivales ómnibus de flamenco.
Este año, más cercano al “veroño”, la plaza Mayor también se ha llenado de público al calor de la degustación del “pescaito” frito y al gran cartel presentado. Al cante: Vicente Soto, “El Sordera”; “Duquende”, Remedios Reyes y Manuel Serrano con sus respectivos guitarristas; y al baile, María Montaño y su cuadro flamenco.
Para conocer cómo surgió la fiesta hemos de remontarnos a aquel verano de 1973 cuando Juan Izquierdo Morales, “Chiona” (1939-2014) y sus hermanos decidieron organizar, por su cuenta y riesgo empresarial –el Ayuntamiento solo colaboró cediendo la Caseta Municipal y en la tramitación de los permisos correspondientes en Gobernación– un festival flamenco que tenía la atracción, para los que no eran grandes aficionados al flamenco, de regalarles una cazuelita de barro esmaltado grabada con la leyenda “I Fiesta de la Parpuja” y regar el pescado con un buen vino de Chiclana de la bodega Primitivo Collantes S. A.
Los hermanos Izquierdo apostaron por lo mejor del momento en el mundo del flamenco nacional. No era un concurso, pero se trataba a estar entre los mejores y, además, porque todos cobraban –según caché– al final, por su actuación. El cartel lo encabezaba José Monge, “Camarón de la Isla”; José Meneses, Juan Peña, “El Lebrijano”; “Pansequito” y “Curro Malena”, Salvador Periáñez, Antonio “El Dormío”, “Compares de la Isla”, Alfonso Medina, “Niño de Medina” y el chiclanero Antonio Ramos, “Ramitos”. Al baile, nada más ni nada menos que la gran Matilde Coral, y “El Negro y sus flamencos”. A la guitarra: Ramón de Algeciras –hermano de Paco de Lucía (1947-2014)–, Pedro Peña y Manolo Brenes; el presentar fue el locutor de Radio Popular de Jerez, Pepe Marín. La fiesta fue un acierto y un éxito rotundo.
En la segunda edición no solo se apostó por continuar con el gran nivel de artístico, sino también por un cartel-póster original y atractivo. Un sugerente cartel para la época de un pintor autodidacto amigo de Juan Izquierdo –él también le gustaba y practicaba la pintura– que vivía en Cádiz: Lorenzo Cherbuy (1921-2010). El tiempo lo ha convertido en un icono hijo de la posmodernidad como otras obras de Cherbuy, que estuvo vinculado al grupo de la revista literaria “Platero” junto a nuestro escritor Fernando Quiñones (1930-1998). En aquel año se instituyó el premio “Parpuja de Oro” para aquellas personas o entidades destacadas en el mundo del flamenco, relacionadas con el cante o las que de alguna manera apoyaban esta manifestación cultural tan nuestra.
El prestigio adquirido hizo que en las siguientes ediciones aumentara el número de artistas participantes, siempre de gran nivel, alargando el evento, además de incrementarse el caché de algunos artistas. Ello llevó, además de otros imponderables, escribió Antonio Meléndez en su magnífico artículo “La Fiesta de la Parpuja” –del que tomamos algunos datos– a comentarios molestos o despectivos, pero “irrelevantes”. Por una o varias causas sucedió que la gran “Fiesta de la Parpuja” tuviese que echar el cierre en los actos del Cultural´85. Aún así, el balance fue positivo. “La Parpuja” marcó una época del flamenco en Chiclana y la provincia alcanzando su fama niveles nacionales e internacionales.
No será hasta 2007 cuando vuelva a presentarse el festival, después de 22 años, en su XIII edición. Y esta vendrá de la mano del Ayuntamiento y de la Peña Flamenca Chiclanera, que siempre había colaborado de alguna manera. Al año siguiente no se repitió y no volvería a celebrarse hasta 2018. Así, el 13 de julio, dentro de la programación de “La noche en blanco” se celebró la fiesta por XIV vez. En aquella ocasión en la plaza Mayor estando dedicada a su fundador, Juan Izquierdo, que cede gentilmente los derechos del festival como lo había hecho en 2007. Intervendrán: Capullo de Jerez, Fernando de la Morena, Luis “El Zambo”, y los artistas locales: Remedios Reyes y Antonio Núñez. A la guitarra: Manuel de Periquín, Nono Reyes –de Chiclana–, Domingo Rubichi y Manuel Parrilla, además de los palmeros José Peña, José Rubichi, Tate Núñez, Cepa Núñez, Manuel Cantarote y Manuel Salado.
Desde entonces, y salvo el periodo de la pandemia de la COVID-19, la fiesta ha continuado celebrándose –de manera distinta, pero con el mismo espíritu flamenco– en el magnífico escenario que es el conjunto arquitectónico más rico e importante de la ciudad: la plaza Mayor y sus alrededores. Podemos decir que se ha consolidado. Señal inequívoca que el flamenco, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, sigue vivo en nuestra ciudad. ¡Que sea por muchos años!
Publicado hoy en El Periódico de Chiclana, pp. 20-21
Bibliografía:
-IZQUIERDO PERIÑÁN, Mª. C.: Relato oral
-MELÉNDEZ BUTRÓN, A. (1987): “La Fiesta de la Parpuja”. Revista El trovador, nº 36. Septiembre. Chiclana de la Frontera.