POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN).
La Herrera.
A finales de los años cuarenta, M.ª. De la Cruz Martínez, que tenía un cortijo en la Herrera, y que había estudiado magisterio en las teresianas de Córdoba, impartió clases a los alumnos de las cortijadas cercanas, también a los mayores cuando finalizaban las tareas agrícolas. Algunas muchachas aprendieron a bordar y se hicieron sus dotes. Venían de distintos lugares como Los Nevazos, Dehesa, Majada de las Vacas, El Calvario… no se les cobraba por las clases, pero gentes agradecidas acudían con productos del lugar como regalos.
Como otras escuelas rurales fueron los vecinos los que mostraron su preocupación ante el Ayuntamiento solicitando la creación de una escuela mixta, ofreciendo ellos el solar y la aportación para construir el edificio. El arquitecto Pablo Castillo García Negrete realizó el proyecto para construir la nueva escuela.
Fiesta mayor en la Cortijada de la Herrera
Así titulaba el corresponsal del Diario Jaén, la crónica de diciembre de 1950: “ Como colofón de los cursillos contra el analfabetismo tuvo lugar en Herrera (anejo de Villanueva del Arzobispo) una solemne fiesta, que nosotros queremos titular Fiesta Mayor, lo que en realidad así fue.
La cortijada situada a unos ocho kilómetros de la localidad, la componen unos doscientos vecinos, Hasta llegar allí hemos de seguir un carril hecho por los propietarios teniendo como fin el cortijo de D. Ventura Segura. De allí, todo cuesta arriba y por monte bajo, en caballería, a través de un bonito paisaje, alegrando al caminante el verdor de sus colinas y el ruido monótono de un arroyuelo de agua clara que sirve para el riego de muchas huertas próximas. A la media hora de cabalgar, nos encontramos al caer del monte con la Herrera, situada en un paraje delicioso y verdaderamente bello. Al frente las sierra de las Villas con sus escarpados picos; más allá las altas estribaciones de la Penibética, que se alzan orgullosas desafiando a la naturaleza; y en el frondoso valle una cinta de plata que nos dicen que es el Guadalquivir sediento de agua.
Un día llegó a la Herrera un buen maestro, al que hoy en aquel lugar echan de menos tanto pequeños como mayores.
Don Francisco Hurtado, que así se llama el maestro, ha visto fructificar su trabajo y nosotros le vimos el día de la fiesta completamente emocionado, ya que, según nos dice, las cosas le salieron mejor que él pensó. Las autoridades locales, ante el ruego del buen pedagogo acudieron en gustosa representación, el párroco don Lorenzo Charriel, y el presbítero don Carmelo Iribar, teniente de alcalde, don Esteban Bueno Frías, concejal delegado don Justo Herguedas y don Rafael Vañó.
Durante la Santa Misa don Lorenzo Charriel, dirigió una enfervorizada plática. Terminada la misa la simpática niña Liborita Cabrera , lució su arte con la magnífica y bien interpretada poesía “ La Hostia”, por la que recibió muchos aplausos y felicitaciones. Las autoridades fueron obsequiadas por los vecinos y los niños por el Excmo. Ayuntamiento con unos bollos de pan de aceite y chocolate, y su estampita con el recuerdo del día.
El maestro nos enseña cuadernos y trabajos de los alumnos y alumnas y vemos claramente que su labor ha tenido el fruto apetecido.
Los vecinos hablaron de hacer una instancia al excelentísimo Ayuntamiento solicitando una escuela capilla, y ellos ceden el solar y sus animales de labranza para el traslado de los materiales. Ánimo y ayuda a aquellas buenas gentes que se lo merecen todo y cuentan con población escolar suficiente”. Hacia el año 1960 ya está funcionado la escuela. En 1964 adjudican el mobiliario, para esta escuela y la de Chincoya.
Desde 1964 hasta 1966 es nombrada Consuelo Martínez, con un haber anual de 16920 pesetas. Consuelo narraba así su paso por esta escuela: “ Cuando terminé mis estudios de magisterio fui nombrada para la escuela rural de la Herrera que estaba situada a diez kilómetros de Villanueva, Mis primeros tiempos fueron los más difíciles. Tres horas andando o en un borriquillo que gentilmente ponían a mi disposición para llegar a la escuela.
La vida escolar – a veces muy distinta de la teoría aprendida en los libros me enseñó mucho. Esta escuela fue importante en mi vida, fortificó mi carácter y definió mi personalidad, y si algo de mérito he hecho creo que fue aquí. Unitaria mixta, con setenta niños donde no había tenido nunca una maestra y estaba todo por hacer. Había que ser un poco madre de todos, de los pequeños y mayores porque todos acudían a mí. Estuve dos años y guardaré siempre un bello recuerdo de esta escuela”
En 1966 es nombrada Josefa P. Hernández Calzada.
El Concejal de los Anejos Juan Cabrera Aladid, recibió en enero de 1966 la notificación para que en unión del Secretario de la Junta de Educación Primaria D. Ricardo López visitasen todas las escuelas y comprobasen su funcionamiento, pasando un informe a la Alcaldía.
Un curso más tarde es el Tutor de la Campaña de Alfabetización D. Justo Castellano, el que recorre los anejos para conocer la situación de las escuelas. En 1969 es nombrada Consuelo Saura Jiménez para la Escuela de la Herrera. Después marcha a Salamanca. Relaciona a 37 niños y hace la siguiente distribución en edades.
3 alumnos de 5 años
4 7
3 8
7 9
4 10
3 11
5 12
4 13
1 14
2 15 años
El listado de alumnos es Rosa López Frías, Isabel Sánchez Sánchez, Antonia Rubio Vicente, Dolores Alonso Díaz, Julio López Frías, Faustino Sánchez Sánchez, Juan García García, José Sánchez Sánchez, Antonio y Manuela Rubio Vicente, Mª Cruz y Angelina Ferrer Rubio, Antonia García García, Mª Cruz Díaz Molina, Dolores, Fuensanta , Felipa y Cecilia Martínez Ruiz, Antonio Ferrer Rubio, Fulgencio Torres Ramírez, Anita Rubio González, Pilar López Frías, Enrique Sánchez Romero, Ricardo Torres Ramírez, Blas Frías González, Mª Carmen Rubio, Carmen Rubio Vicente, Emilia Frías González, Isabel López Frías, Domingo García García, Antonio Rubio Ferrer, Pedro Alonso Díaz, Juanita Frías González, Antonia Díaz Molin, Ramón Rubio González y Pedro Robles López
Antes de su clausura ejerció como maestra Doña Maria Josefa Ortiz Juárez
La orden ministerial del 18 de enero de 1972 publica la supresión de la unidad de la Herrera. Los alumnos pasarían a la Escuela Hogar de Villanueva.
Por estos lugares indican el cruce de caminos de San Juan de la Cruz, del Calvario hasta Beas de Segura, aquí en alguno de estos senderos se inspiró el místico de la edad de oro de la literatura española.
FUENTE: M.L.F.