LA CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD REPASA LA IMPORTANCIA DE LA MUJER EN EL CAMPO, «DONDE LO ERA TODO, ADMINISTRADORA, MÉDICA, PROFESORA…»

«El alma de Oviedo es rural, lo que pasa es que la afogamos, la tratamos de ocultar». Carmen Ruiz-Tilve, cronista oficial de la capital del Principado y colaboradora de LA NUEVA ESPAÑA, hacía esta reflexión durante la conferencia que ofreció ayer en el cibercentro de la Lila, dentro de las celebraciones del Día internacional de la mujer rural. Ruiz-Tilve destacó la importancia del papel de la mujer en el campo ovetense durante los dos últimos siglos y la necesidad de la sociedad actual de no perder aquellos referentes. «En el ámbito rural la mujer no sólo cocinaba y daba de comer a las pitas, lo era todo: administradora de la casa, médica, profesora… Era el sustento de un hogar en el que solían concentrarse hasta tres generaciones de familiares», explicó.

Y a pesar de todo esto, siempre según Ruiz-Tilve, históricamente en Oviedo se ha tratado de minimizar el peso de lo rural y la figura de la mujer en busca de «lo cosmopolita». «Lo local no nos empobrece, todo lo contrario. Renunciar a lo más cercano no es hacernos más cosmopolitas», abundó. Para la cronista oficial de Oviedo, lo importante en tiempos de incertidumbre como los que corren pasa por «sumar y no avergonzarse de lo propio».

En este concepto de «lo propio» Ruiz-Tilve incluye el asturiano, justo cuando los partidos con representación en el Ayuntamiento de Oviedo debaten introducir la toponimia en bable de las distintas localidades que hay en el concejo. «El asturiano es tan digna como cualquier otra lengua del Estado. Debemos amarla, respetarla y cultivarla. Hay que mantener el idioma de lo nuestro», aseveró.

De vuelta a la vida de la mujer en el campo, destacó cómo su sacrificio para sacar adelante a sus familias en tiempos de hambrunas -fundamentalmente, las que coincidían con malas cosechas- les llevó a buscar trabajo en la ciudad, lo que a su vez les sirvió para lograr cierta autonomía. «Encontraron la forma de emanciparse trabajando en el servicio doméstico. Se desvinculaban de la familia y el mozu. Y muchas veces a cambio de nada», apuntó en referencia a los bajos salarios que percibían en casas de profesionales liberales y «gentes con posibles».

Para Ruiz-Tilve, «el mejor reflejo» del encuentro entre ambos mundos -el rural y el urbano- era la plaza del Fontán, de la que la también escritora dijo que «ya no existe». Y puso como ejemplo la obra de Pérez de Ayala, del que destacó cómo «hizo cosas universales desde lo local, desde el Fontán». La conferenciante cerró su intervención ante un salón de actos repleto animando a los presentes «a mantener la memoria de aquellas mujeres, lo que nos ayudará a movernos mejor en otros ambientes».

A la conclusión de la charla se proyectó un vídeo y se leyeron varios poemas en asturiano realizados por la escuela taller «Oviedo creativo», que coordina Carmen Sánchez. También participó en el evento la concejala del PP Silvia Junco.

Fuente: http://www.lne.es/ – Pablo González