POR JOSÉ SALVADOR MURGUI ,CRONISTA OFICIAL DE CASINOS Y ACADÉMICO DE LA REAL ACADEMIA DEL CULTURA VALENCIANA
Miles de alumnas de los pueblos del Camp de Túria pasaron por sus clases.
La que fue profesora de Hogar del INB Llíria desde su inauguración hace cincuenta años, Consuelo Boquera Orellano, de la forma más silenciosa, discreta y paciente nos ha dejado, partió camino de la eternidad.
Cientos, miles de alumnas de los pueblos del Camp de Túria pasaron por sus clases, primero como profesora de hogar y con el paso de los años adaptándose a nuevas asignaturas y nuevos retos de la enseñanza.
Consuelo tuvo un accidente de tráfico que marcó su vida y la de su familia, teniendo que adaptarse a esa silla de ruedas que le permitió desplazarse tanto en la docencia como para acomodarse a su nueva vida. Ella fue una luchadora nata, su propio maratón fue su misma vida.
Los años pasan para todos, no pasan gratis y Consuelo tuvo que enfrentarse a nuevas pruebas, que cada día le motivaban a vivir.
Hasta aquí podía ser una nota obituario sin más, pero querido lector, no me resino a dejarlo así y explico el porqué.
Cuando los alumnos que finalizamos los estudios en el INB LLÍRIA en el año 1976, fuimos convocados a volver a reunirnos, allí se encontraba Consuelo, junto a otros profesores de aquellos años y Xelo pidió que la incluyéramos en el grupo de whatsapp, donde diariamente nos comunicamos, por tanto la relación mutua ha sido hasta el día de ayer.
Con Consuelo hemos compartido que su padre fue el alcalde que inauguró el instituto, ha disfrutado de nuestros libros, de nuestros vídeos, de nuestras historias y de nuestros llantos, hace escasas días, semanas llorábamos la ausencia de Amparo Zaragozá… Consuelo siempre estuvo a nuestro lado, desde jóvenes, hasta de mayores.
¡Cuantas lagrimas habrá enjugado sobre sus hombros y con cuánta discreción las ha recogido!
El día 14 de septiembre Xelo, nos envió al grupo este comentario que transcribo:
“M’agradaria que m’expliareu sobre la Fe, l’esperança, el dolor, ja que veig el gran avantatge que em porteu. Vos pregue ajuda perquè vos necessite per poder entendre el sofriment.
Abans-ahir amb motiu de la celebració de la Santa Creu, vaig escoltar una homilia i a pesar que explica coses, necessitaria ajuda, perquè és difícil per a mi, arribar a entendre, la resiliència d’Amparo i d’Herrero.
Si podeu, clar, soc creient. I perdoneu-me la resta de companys que faça servir aquest moment tan impactant per demanar d’un tema en aquest grup tan divers.
Entenc que cadascú vulga reservar la seua opinió i , a més, es quedà no parlar de religió ni política per no ferir sensibilitats.
Però pense que un diàleg, ajudaria molt. No vull fer apologia de res, sols és una necessitat personal.
M’han arribat els comentaris de Miguel i de José Salvador l’agilitat de pensament, fruit de molts anys de preparació i de poder parlar amb les persones més adequades a les que molts no tenim el mateix accés”.
Ese día, Consuelo tocó mi corazón, sentí su desesperación silenciosa y por supuesto de forma privada, varios compañeros le respondimos, mis palabras y mis frases, se que me las agradeció de corazón, imagino que igual lo haría al resto de compañeros,
No hace un mes… ella nos enviaba al grupo lo que quería, se reía de las cosas de los políticos (a pesar de que en el grupo, esos temas no se tocan, por higiene mental…) pero Xelo tenia la venía y sus buenos días, sus comentarios siempre eran bien recibidos, además de ser muy constructivos.
Ayer por la tarde nos devoró la noticia y hasta bien entrada la noche todos nuestros comentarios eran de aflicción, angustia y desconsuelo. Es imposible poner en un obituario todo el duelo de este grupo, pero creo que debo reflejar dos o tres comentarios que manifiestan nuestro sentimiento:
“Nuestra profe Xelo. Cuantos recuerdos, siempre la he sentido muy cerca. Su “Vicen” me acompañará siempre.
Un fuerte abrazo para ti, sé que estabáis unidas por algo más fuerte que la amistad”.
“Estic commocionat, últimament he parlat amb ella i estic sorprès perquè no m’ha donat cap senyal de la seua malaurada situació, per la qual cosa deduisc una clara voluntat de la seua magnificència i la seua voluntat de resistir apegada a la vida i als seus. Descanse en pau”.
“Estic fortament Impressionat per la inesperada notícia. Tan sol fa uns dies ens demanava ajuda, confesant-nos les seues tribulacions… No sé la causa de la seua mort, però es clar que ja ha recorregut i bé el seu camí per la vida i tots sabem que no ha segut fàcil… Però ja ha arribat a la meta… DEP”.
Ese es el sentir de las ochenta personas que formamos el grupo, aunque a Inmaculada Peiro su gran amiga, su compañera del alma, su última confesora, desde ayer tiene rasgado lo más profundo de su corazón, porque hasta última hora las dos pudieron abrazarse…
Inma al darme la fatal noticia me comunico el encargo de Xelo de hacerme saber que “me tenía un cariño especial”, era mutuo. Hoy reinvierte ese cariño con la poesía que le ha escrito nuestro compañero José Antonio Montañés: “Hui no és un dia que pogueren dir agradable, per la notícia rebuda anit, no hi ha Santoral, no hi ha històries, tan sols dolor ple d’amor.
Asi vos deixe unes paraules per a la nostra Xelo:
En la tristesa de la teua partida,
Estimada Xelo, mestra i amiga estimada.
La teua llum s’ha apagat en este món terrenal,
Però el teu llegat i amor perduraran en els nostres cors.
La teua ensenyança va ser com un far brillant,
Guiant a tants alumnes pel constant camí.
Amb paciència i saviesa ens vas ensenyar a créixer,
Deixant empremtes inesborrables en nosaltres.
El teu somriure sempre il·luminava la classe,
Un refugi d’alegria en cada lliçó.
La teua veu dolça i calmada ens donava confiança,
Ens inspiraves a somiar i aconseguir la felicitat.
Amiga fidel, sempre disposada a escoltar,
La teua companyia era un bàlsam en qualsevol pesar.
Ara t’has anat, deixant-nos un buit profund,
Però el teu record serà etern, en cada segon de la nostra vida.
Descansa en pau, Xelo amiga, ànima noble i pura,
La teua partida deixa una ferida que mai es curarà.
Però seguirem endavant, amb el teu amor com a guia,
Honrant la teua memòria en cada nou dia”.
Xelo, Consuelo… te recordamos con tanto amor, que es imposible olvidarte.