ARTÍCULO DE ANTONIO RAMOS RUBIO CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO Y OSCAR DE SAN MACARIO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE CASAS DE DON ANTONIO (CÁCERES).
Para poder llegar a la ermita de El Gatillo de Arriba debemos coger la carretera Cáceres-Trujillo, a 14 kilómetros de Cáceres, tomando el desvío hacia la carretera que conduce a Santa Marta de Magasca y, desviándose de ella hacia el Oeste, cogiendo un camino que nos lleva directamente a la casa de El Gatillo.
La iglesia visigoda está ubicada en una pequeña elevación a 560 metros al Sureste de la citada vivienda. En los alrededores de la ermita visigoda se conservan dispersos restos que engloban una villa, presa, tumbas, así como un torreón medieval defensivo (talayón) referenciado en la Carta Arqueológica como ‘El Casujón’.1
Conocemos datos precisos gracias a las campañas de excavaciones arqueológicas realizadas por Caballero Zoreda, Rosco Madruga y Veas Ruiz entre los años 1984 y 1987. La ermita estaba construida con sillares de granito, mampostería y material latericio. Tuvo una nave ancha y larga, con un atrio mirando al Occidente y ábside de herradura interior al Este, a la que se añade a lo largo de su lado Norte una nave estrecha. Aún quedan restos de una pila bautismal y sepulturas-sarcófagos de granito con su cubierta.
Fechada por Caballero Zoreda a mediados del siglo V en los inicios de su construcción y con ampliaciones importantes a mediados del siglo VI y primera mitad del siglo VII, transformación de la habitación Sur en un ábside y construcción de la habitación Suroeste con una función bautismal, llevándose a cabo remodelaciones tras la conquista islámica en el ámbito bautismal Suroeste, mediante la amortización de la pila por un nuevo pavimento y construcción sobre el mismo de un bloque-nicho en la esquina sudeste, un posible mihrab.2 Considerando el arqueólogo Caballero Zoreda que fue abandonada en la segunda mitad del siglo IX.3 Es, por tanto, una iglesia rural con baptisterio y mausoleo de época visigoda, con perduración en época altomedieval emiral.4
El primer edificio fue un aula rectangular rematada en un ábside5 de herradura interior y trapezoidal exterior, que posiblemente se cubría con una bóveda de ladrillos. El aula tuvo dos puertas, una en el extremo Oeste y otra en el lado Norte. A este primer edificio se le añadieron distintas habitaciones y un porche mausoleo, situado a los pies, en cuyo centro se abrió una profunda sepultura con doble tapa. Posteriormente se colocó otra tumba al Norte. En la zona meridional se incluyeron dos habitaciones, destacando en la zona delantera una pila bautismal, de planta rectangular, utilizando como material el ladrillo y forrado de opus signinum como el suelo. La construcción de una habitación trasera, coetánea a la reforma de la delantera, sirvió para habilitar un ábside con muros de sillería. El nuevo ábside tenía también suelo de opus signinum donde se situaba un altar eucarístico; constatando así la existencia de dos altares en una misma ermita. Es de destacar que toda la superficie de la ermita y sus habitaciones, así como su fachada Oeste, estuvo ocupada por sepulturas (sarcófagos de granito).6