La pastelería madrileña La Mallorquina, el obrador más céntrico de España, ha sido elegida como una de las más famosas del mundo.
Existen ciudades que tiene lugares de esos que son una parada obligatoria. Y ya ni siquiera nos referimos a monumentos o grandes lugares históricos, sino restaurantes, bares o pastelerías que son auténticas obras de arte.
Os dejamos un vídeo de la noticia de nuestra nueva cuenta de Instagram:
Conocer diferentes ciudades y países es por supuesto conocer su cultura gastronómica, probar esos platos típicos tradicionales y dejarnos llevar por diferentes aromas y sabores. Y al igual que existen monumentos o platos típicos, también existen pastelerías que bien se merecen una visita.
La pasada semana el portal de planes Civitatis hacía un recorrido por algunas de las grandes ciudades del planeta a través de sus pastelerías más representativas. Buenos Aires, Nueva York, París, Lisboa, Viena, y por supuesto… Madrid.
Sería casi misión imposible contabilizar todas las pastelerías que hacen las delicias en la capital, aunque a todos se nos vienen a la mente algunas de esas que han visto pasar los años y que han sobrevivido poniendo la nota dulce a la época de la mejor manera. ¿El claro ejemplo? La pastelería madrileña La Mallorquina.
Amasando felicidad desde 1894
La Mallorquina es sin duda una de las pastelerías más famosas del mundo. Coronando una de las esquinas de la plaza de Sol desde la que ha visto pasar por delante más de un siglo de historia, esta emblemática marca de dulces tiene otras dos tiendas en la capital, una en la calle Velázquez 39 y otra en la glorieta de Quevedo.
Los secretos de esta pastelería son, según ellos, la pasión, el vanguardismo y el compromiso. “En nuestro obrador, el más céntrico de España se elaboran recetas tradicionales que evolucionan al mismo tiempo que incorporan propuestas y sabores innovadores”, aseguran desde la pastelería.
Desde las 6 de la mañana se elaboran los productos en el obrador, con materia prima de primera calidad para que los clientes puedan disfrutar de unos productos recién horneados.
Para conseguir los mejores resultados, que le han valido la fama mundial, la Mallorquina utiliza harina de Huesca, considerada una de las mejores de España; chocolate y mantequilla puros, y nata, entre otros. Ingredientes naturales, sin conservantes, aromatizantes o estabilizantes.
No nos podemos resistir a entrar a La Mallorquina a por nuestro dulce favorito cuando pasamos por la puerta del sol, aunque además de comprar en la propia tienda, esta emblemática pastelería nos ofrece la posibilidad de hacer un pedido y que nos llegue a casa o hacer un pedido y recogerlo en tienda.