La sorpresa se convirtió en un honor para mí, aún no sé si merecido, al ser nombrado Cronista Oficial de la Villa de Valdepiélagos. El lugar donde no sólo nacieron mi padre, mis tías, mis abuelos, mis bisabuelos, sino que además está enterrada mi madre.

Aque día me acordé de muchas personas con las que me hubiera gustado compartir esa noticia. Pero muchos de ellos habían fallecido. El día de la celebración del Fuero en nuestro pueblo, cuando el presidente de RAECO me concedió la medalla, por dentro me emocionaba en el silencio del recuerdo, al no poder compartirlo con ellos.

Recordaba especialmente a mi bisabuelo, otro Agustín de las Heras del que llevo el nombre y el apellido, que no sabía leer ni escribir. Vivió en una época cuyo único objetivo, al igual que el de sus vecinos, era sólo sobrevivir. Estoy seguro que si hubiera tenido todos los medios a su alcance que yo he tenido, hubiera sido mejor Cronista que yo. Me gustaría abrazarle, pasear con él y decirle que le llevo en mi corazón.

También recordaba a mi abuela Antonia Frutos, que murió al poco de nacer mi padre. Una de las espinas de mi vida es no haber conocido a mis abuelas, no haber recibido su cariño, sus abrazos, sus mimos y sus besos.

Llevo más de un año investigando el pasado de nuestro pueblo, para que no se olvide, defendiendo su Historia, la historia de las gentes llanas, de a pie. No aquella que sale en los libros de historia, de reyes y guerras, sino la de aquellos que sirvieron a esos reyes y murieron en sus guerras.

En estos meses he dado valor a que el nombre de Valdepiélagos sea conocido, que todo el mundo advirtiera que tenemos nuestra memoria, conocemos nuestro pasado y con ello haremos juntos un presente y un futuro mejor.

He trabajado en no dejar que se pierdan nuestras raíces o estas se vean menoscabadas cada vez que fallecen nuestros mayores. Porque ellos son los verdaderos cronistas, Alicia, Macario, Anatolio… qué grandes pérdidas.

Como os dije hace meses me tenéis todos los valdepielagueños a vuestra disposición. Con un trabajo gratuito y lleno de cariño, dando valor a lo que en latin denominaban con, gratia et amore.

Gracias daré siempre a los que confiaron en mí. Y sólo puedo repetir que no les voy a defraudar.

Valdepiélagos ya no sólo ha ocupado un lugar importante en las celebraciones del Fuero, gracias al apoyo desinteresado de muchos vecinos, sino que hasta en el congreso de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales celebrado en Sigüenza, todos los cronistas, no sólo españoles sino mexicanos, buscaron su nombre en los mapas.

Sólo pido salud y tiempo para seguir avanzando…

Gracias a todos los que me habéis seguido, leído y apoyado en estos meses.

Seguiré con las crónicas semanales, las investigaciones y varios proyectos.

@agustindelasheras

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