INTERVIENE RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)
Los asuntos de Dios no figuraban entre las prioridades de Iñigo de Loyola cuando a comienzos de 1.500 recaló en la localidad abulense de Arévalo para servir en la Corte castellana durante once años. Había nacido en Azpeitia en el seno de una familia…