Durante las últimas décadas del siglo XIX se venía hablando de abrir Cáceres más allá de su núcleo histórico. En 1895 fue inaugurado el Paseo de Cánovas, principal eje del ‘Ensanche’, la zona de expansión urbanística que rompería los límites de la ciudad, hasta entonces establecidos en las llamadas ‘afueras de San Antón’. Fruto de este crecimiento se crearon nuevas calles, y entre ellas destacó una de las vías más emblemáticas, nacida en 1931 como avenida de Mayo, bautizada en 1933 como avenida Lerroux, y actual avenida Virgen de la Montaña. Se creó como unión entre el moderno ‘Ensanche’ con la zona de entrada a la ciudad por el paseo de San Francisco y Camino Llano.
HISTORIA DE LA AVENIDA CACEREÑA QUE CUMPLIRÁ UN SIGLO