Tal día como hoy, 13 de diciembre, santa Lucía, pero de 1613, salieron, expulsados, de este Valle de Ricote, unos 2.500 moriscos, con dirección a la ciudad portuaria de Cartagena, donde embarcarían en las galeras dispuestas para tal fin, al mando de S. A. el Príncipe de Saboya, con un destino incierto.
Los agentes para la expulsión en Blanca fueron: El capitán Carlos Becerra, comisario; Alonso de Rojas, su ayudante; Sebastián Marcos, alguacil; Carlos de Lanuza, escribano.
Los moriscos del valle de Ricote, y por lo tanto los de Blanca, llegaron a Cartagena los días 17 y 18 de diciembre y, según informaba el Conde de Salazar al Rey el día 20 fue cuando embarcaron. A los moriscos del Valle les quitaron las armas antes de salir de su pueblo y las espadas le fueron devueltas, a los que las pidieron para su seguridad, cuando estaban a punto de embarcar en Cartagena, quedándose el conde se quedó con las armas de fuego.
La mayoría de estos moriscos fue a parar a Italia, otros a Francia pero ninguna a Berbería. La pintura del blanqueño Luis Molina refleja la pena que expresaban cuando fueron expulsados de sus lugares, en este caso, de Blanca.