INMEMORIAN
POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE
Hoy hemos asistido al funeral por el alma del doctor don Julio Zalve, gran amigo, excelente profesional y mejor persona
El doctor Zalve, nacido el 27 de mayo de 1957, falleció en Getafe el 11 de octubre de 2023, tras una larga enfermedad degenerativa, aunque aún era muy joven. Tal y como aparece en su recordatorio su frase era «Cuídate que eres joven…».
Al finalizar su carrera, montó su consultorio en un local de la calle Sierra que compartía con el doctor Cuerpo, compañero suyo durante muchos años.
Además de un gran profesional, era una persona jovial, inquieta luchadora y entregado siempre al ejercicio de la medicina que adoraba, al que dedicaba todo el tiempo. Sus pacientes éramos personas muy vinculadas a la administración pública, funcionarios de MUFACE, de ISFAS y de otras mutualidades públicas y privadas.
Sus pacientes eran los primeros, a ellos les dedicaba el tiempo que hiciese falta, nunca te dejaba con la palabra en la boca y sobre todo, adivinaba lo que te preocupaba y lo querías preguntarle.
Esta tarde somos muchas las personas que le hemos tenido como médico de familia y que hemos asistido a su funeral.
En su cuaderno escrito a mano, tenía anotadas todas las visitas de los pacientes y la prescripción que hacía de cada uno. En sus inicios no existían ordenadores ni programas informáticos avanzados, como los que utilizan los médicos actualmente en los hospitales y centros de salud, donde todo queda registrado y que facilitan el trabajo del profesional.
Atendió a nuestros padres, nuestros hijos, e incluso a nuestros nietos.
Fue un gran profesional. Nos abandona y nos deja tristes y conmocionados, sobre todo, por todo el cariño que nos entregó y por tantas atenciones que nos dispensó.
Ejerciendo su profesión, al terminar la carrera, todavía le quedaban tiempo y fuerzas, para en sus ratos libres, hacer la especialidad de médico de familia, exigida para ejercer la medicina general en aquellos primeros años del ejercicio de su profesión.
Don Julio era todo un portento de persona, un hombre generoso, solidario, cercano y sobre todo un médico y un amigo que no podremos olvidar.
Descansa en paz querido Julio y que Dios te acoja en el seno de su Gloria y te dé el descanso que mereces, aunque seguramente te encomendará alguna función importante, pues El mejor que nosotros, sabe que tú eras un curador de cuerpos y un poco también curador de almas.
