No se diferenciaban mucho de lo que hoy en día se ve en las calles en la tarde del 5 de enero. Bandas de música y ropajes estrafalarios para representar la ofrenda cristiana, pero el nacimiento de esta cabalgata partió más de la solidaridad con los más necesitados, para quienes se hizo una recogida de juguetes por parte de los voluntarios de Cruz Roja.
La primera en la Palma
Poco después de esta fecha comenzaron a celebrarse más cabalgatas en la víspera de la Epifanía del Señor. El artículo La Cabalgata de Reyes de Santa Cruz de La Palma como precursora de la Cabalgata Anunciadora de la Bajada de la Virgen escrito por la cronista oficial de Los Llanos de Aridane y exdiputada canaria, María Victoria Hernández, recoge la que fue la primera cabalgata de los Reyes Magos en Santa Cruz de La Palma.
Fue en 1915. El mundo llevaba seis meses envuelto en la Primera Guerra Mundial, hecho que se vio reflejado en la ‘Gaceta de Tenerife’ que con crítica y contexto recogió el momento: “La guerra, espantosa y nuevo Herodes del siglo xx, ha ensangrentado por miles los hogares, sembrando la desesperación entre las madres que lloran al esposo muerto y estrechan entre sus brazos al hijo huérfano…No hay fiesta de paz y alegría que no esté sembrada por el triste pensamiento de la guerra entre los hombres” (texto recogido del artículo).
En otros periódicos la melancolía de la guerra se dejó a un lado y se abordó de forma más descriptiva el acto. Así, se sabe que la comitiva comenzó en la plazoleta de La Encarnación donde se repartieron los primeros juguetes a los niños más vulnerables, que la cabalgata la encabezaban las autoridades militares, civiles y legales de la época y que estuvo todo el rato acompañada de una banda de música.
Por su parte, en Gran Canaria, hay documentos que citan en 1952 la primera cabalgata de reyes, organizada por la Casa Galicia. Por su parte, en Fuerteventura, las crónicas datan a 1962 como la fecha en la que se celebró la primera cabalgata oficial.