POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Durante agosto se celebran, en la playa, aprovechando la bajada de las mareas, las carreras de caballos, que datan de 1845. El colorido de la ropa de lo yoqueis y monturas, la viveza y la expectación que se levanta, motiva que esas tardes se aglomere en la playa un gran gentío, numerosos sevillanos, que viven con intensidad las diferentes carreras. Los niños montan sus pequeñas taquillas de apuestas, con un máximo de 100 pesetas por carrera, realizando pequeñas obras de arte en sus casetas y boletos.
Cruzar, en alguna ocasión, a la otra banda en una barcaza. Un breve recorrido marítimo para pasar el día en la otra orilla, en la del Coto. Con aguas más claras y serenas, que no sufren de manera tan bruscas la influencia de las mareas. Gracias a Paco navegamos río arriba, nos acercamos a las salinas, a los viejos chozos y conocemos mejor los barcos que se dedican a la pesca del camarón y mil consejos para la pesca.
Si coincide la estancia a mediados de agosto, puedes asistir a la elaboración de la alfombra. En la noche del 14, entre gran jubileo de los niños y jóvenes se realiza “la alfombra” en las calles que atravesará la Virgen. Hecha en serrín, algunos años o en sal ,perfectamente teñida, realizando sobre el pavimento vistosas grecas y dibujos. El día 15 procesionará la Virgen de la Caridad, en un precioso trono repleto de más de 30.000 nardos, entre el fervor y la compañía de numerosos fieles y representantes de todas las cofradías. El origen de la devoción a la Virgen de la Caridad se remonta a 1608, cuando se produce un milagro, siendo Pedro de Rivera el impulsor de esta devoción.
En estos días festejan la Exaltación del Guadalquivir , coronación de reinas mantenedores de verbo fácil y pluma de gran prestigio, que cantan alabanzas a nuestro río y a la belleza de las jóvenes.
Son momentos para empaparse de la literatura de Mendicutti o Caballero Bonald, que te adentran más entre la vida y modo de ser de los sanluqueños; de leer en una notable revista las colaboraciones de los giennenses Benito Rus, Diego Rojano y ver el anuncio de la presentación de un libro de Eslava Galán, unos días después.
Festivales de Música, Muestras de Antigüedades y casi a diario exposiciones de pintura con una óptima oferta, en un lugar recientemente restaurado con gran acierto: La Victoria.
Envidio las magníficas emisiones de TeleSanlúcar(sólo para abonados), una de las televisiones por cable pioneras de España y con una brillante programación en varios canales. En algún momento he intentado seguir los pasos del que fue Director de la Banda de Música de Villanueva, D. Marino Díaz, que llegó a Sanlúcar en 1953. Encontrar músicos que nos hablan de sus composiciones y trabajos. Entre sus obras destacan el pasodoble “Limeño”, grabado recientemente y algunas marchas procesionales, alabando los viejos músicos la profesionalidad y virtuosismo de este Director.
Por último el eje neurálgico,la Plaza del Cabildo, lugar de encuentro con una arquitectura mantenida en unos tonos muy aceptables. Citar la Plaza del Cabildo va unido al Ateneo, con sus conferencias y exposiciones,La Ibense, Tony y una taberna popular y castiza Casa Balbino, la más sabia combinación de manzanilla y tapas de impecable calidad y variedad. Si estás acompañado de Juan, que te narra todos los detalles de la vida en Sanlúcar y la actualidad de la enseñanza.
Acercase a una de las cercanas bodegas es recibir una lección de viticultura, de la flor especial que cubre los vinos, de la madera empleada para las botas, de los tipos de manzanilla, la influencia climática, acabando con una prudente degustación.
Recorrer las cercanas playas de Rota o Chipiona, visitar la zona de los selectos restaurantes de Bajo de Guía, o tomar la carretera de la Algaida para conocer los invernaderos, cuyos productos se exportan a toda Europa y oxigenarse en sus milenarios pinares son posibles alternativas.
Al final el Guadalquivir, va muriendo al encontrarse con el Atlántico. La infancia en tierras de Jaén y su entregas a la salada claridad , con el fondo de un sol rojizo que lentamente se va ocultando en el mar. Nunca dos zonas tan lejanas , estuvieron más unidas por el intenso abrazo del Río Grande.
“Retornamos a la vida sanluqueña, tras un larguísimo periodo sin vernos; echaremos en falta, personas queridas que partieron por las marismas hacia otro azul; los proyectos de vida de los jóvenes se han consolidado con trabajo y sacrificio, con éxito; nuevos nacimientos y personas se han incorporado a nuestra vida; recorrer el Mercado tras sus obras, para disfrutar de la oferta gastronómica, de pescados y frutas; perdernos por el Palacio de la Duquesa, el castillo de San Diego, las bodegas. Barbadillo, pasear por la Calzada, entre la Bodega “La Gitana”, el Hotel “Guadalquivir”, con su mirador, en la última planta, la cafetería Camarote, que acerca la vista de Doña Ana; seguir caminando hasta el final para que la retina,quede extasiada, una vez más, con la puesta de sol, serenidad y color. Llegar hasta Bajo de Guía, contemplando los chalés de armonía, la Fábrica de Hielo, la obra del monumento la Virgen del Rocío, obra del escultor sanluqueño José Manuel Lanza, en 2017, que no conocía, o celebrar un acontecimiento familiar en POMA, uno de los numerosos restaurantes de gran calidad, degustando , arroz a la marinera, fideos con langostinos o la excelente variedad de pescados y marisco; vivir el desfile de las carrozas de los Carnavales, o el izado de la bandera andaluza el 28 de febrero en Chipiona, mientras suena el Himno Andaluz en la voz de Rocío Jurado; finalizar en el centro neurálgico de Sanlúcar, la Plaza del Cabildo, con la obligada visita a Casa Balbino; el largo ayer, desemboca en un hoy esperanzador lleno de luz, color, familiaridad y amistad”.
FUENTE: EL CRONISTA