Les cuento :

Cuando los árabes, en tiempos del siglo VIII, invadieron España , importaron a nuestra nación grandes dosis de cultura y buena cantidad de productos desconocidos aquí. Uno de ellos fue la caña de azúcar , materia prima para la obtención de sacarosa ( azúcar doméstico).

Se dice , se cuenta… que ya en la Edad Media se elaboraban en algunas comarcas andaluzas y extremeñas unos panes dulces , suaves y esponjosos, a los que llamaban «biscochos» y que eran diferentes de los bizcochos o panes de marinería o galletas.

Y parece ser que unos misioneros portugueses en Japón llevaron allá esa dulceria a la que dieron el nombre de PAN DE CASTILLA ( en japonés, «kasutera»). Y se dice también que ese «biscocho» extremeño fue perfeccionado y puesto de moda en Madrid durante el reinado de Carlos II ( finales del siglo XVIII) por un célebre confitero italiano llamado Giobatta . El «invento» pasó a Italia con el nombre de «PAN DI SPAGNA».

Lo que ya no sé es cuándo y por quién llegó a Asturias la elaboración de bizcochos. Lo que sí les puedo confirmar es que poseo recetas asturianas de esa dulcería correspondientes a la segunda mitad del siglo XIX.

Bueno , bueno , bueno…

Una de mis aficiones , en las tardes , es tomar un vaso de leche muy caliente o un chocolate al estilo del refrán ( «Les coses , clares ; y el CHOCOLATE , ESPESU) ; motivo que me facilita una escapada a la vecina Villaviciosa.

Ayer , día de frío y de nieve , hice «parada y fonda» en el CAFÉ AVENIDA de «la Villa» ( asi llamamos en Colunga a la capital maliaya) para «entrar en calor» y «matar el gusanillo » con un chocolatin caliente y un trocin de bizcocho.

¡ Qué chocolate y qué bizcocho!. ¡De sobresaliente cum laude!

El CAFE AVENIDA , que también es CONFITERÍA, es garantía de calidad y de amabilidad en el servicio.

¡Oiga, acabe con su confesión , que no nos importa , y expliquenos una receta «de les de facer en casa» !

Obedezco órdenes , y les advierto que las » medidas » de ingredientes las expreso en «vasitos de yogur».

.- Separen las claras y las yemas de 3 huevos de gallina. Batan las claras sin llegar a un punto de nieve espeso.

– Batan las yemas con 2 «vasitos» de azúcar, medio «vasito» de aceite de oliva y un yogur natural.

.- Mezclen con las claras batidas y , si gustan , agreguen ralladura de limón. Añadan 3 «vasitos» de harina y un sobre de levadurina , revolviendo todo con mucha suavidad .

. – Engrasen un molde con mantequilla , viertan la mezcla en el y horneen a 180 °C durante unos 3/4 de hora escasos. Conviene hacer la prueba de la «aguja de tejer «

.- Una vez frío, desmolden el bizcocho y adornen con un espolvoreo de azúcar glas.