POR RAFAEL LÓPEZ ANDRADA, CRONISTA OFICIAL DE BENIMODO (VALENCIA)
Benimodo es un municipio de la provincia de Valencia que cuenta con un magnífico patrimonio, tanto cultural como natural. El patrimonio arquitectónico ofrece varios edificios y lugares de interés: la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción es el monumento más destacable, que fue construida en el siglo XVIII sobre otra anterior, que a su vez fue levantada en el siglo XVI sobre una antigua mezquita, cuyo interior está decorado con motivos y componentes arquitectónicos de estilo barroco; el Antiguo Casino Republicano, construido en 1931, es uno de los edificios más representativos de la localidad, de estilo ecléctico con algunas influencias del historicismo arquitectónico, del racionalismo y del art déco; el Cementerio Municipal, construido en 1924 es obra del prestigioso arquitecto Carlos Carbonell Pañella y está enmarcado estilísticamente dentro del art déco. Otros edificios de interés son: las Antiguas Escuelas Públicas (1934), obra del arquitecto Joaquín Rieta Sister; la Casa del Médico (1955); el Auditorio Municipal (1987), diseñado por Rafael Armengol; y la Casa de la Cultura (2007), obra del arquitecto Rafael Gil Ibor. Como ejemplos de la arquitectura civil privada destacan por su interés cultural, las casas de los poetas Vicent Andrés Estellés y Enric Durán i Tortajada, la casa de la periodista Didín Puig Grau y la del catedrático de historia y escritor, José María Ots Capdequí, que otorgan un atractivo peculiar al conjunto de las edificaciones.
La iglesia alberga una excelente colección de arte. En el interior podemos encontrar una imagen escultórica tallada en madera policromada de un Cristo crucificado, de autor anónimo, que se atribuye a los inicios del siglo XVIII; un retrato al óleo del cura José María Machí Soria pintado por Francisco Pons Arnau en 1909; dos pinturas del prestigioso artista plástico contemporáneo Rafael Armengol Machí, natural de Benimodo; más otras obras e imágenes talladas de diversos autores. Además, en el retablo del altar mayor se conservan dos columnas barrocas de orden corintio talladas en madera dorada que pertenecieron a otro anterior que realizó el escultor Manuel Vergara en 1735, que fue destruido durante la Guerra Civil. En la sacristía se exponen algunas piezas de orfebrería de bastante interés, como una custodia y una corona de plata de la Virgen de Agosto, que datan del siglo XVIII. Mención especial merecen tres campanas que se alojan en la torre campanario cuya datación corresponde a 1729, 1742 y 1798, además de otra más grande de época contemporánea que sustituyó a una campana siniestrada que cayó mientras volteaba en las fiestas patronales de 1999. El conjunto de campanas continúa emitiendo el lenguaje sonoro con los toques y volteos tradicionales, y se mantiene como una de las manifestaciones culturales más populares y arraigadas en nuestra sociedad.
Respecto a la arquitectura industrial, debemos citar el Horno de Bernardo Usina (siglo XVIII), el almacén de “La Vedriola” (1919), la almazara de Adelio Ocheda (1929), la Casa de Máquinas de Ressalany (1933), el Molino de Arroz (1950) y un torreón de la luz eléctrica construido a principios del siglo XX. Asimismo, destacan las fuentes de piedra centenarias de la plaza Mayor (1871), de planta hexagonal, y de la plaza de Machí (1922), de base ovalada, así como una magnífica colección de retablos cerámicos devocionales que se atribuyen a finales del siglo XVIII y principios del XIX, dedicados a los Santos de la Piedra, San Felipe Benicio, San Antonio Abad, San Vicente Ferrer, Virgen del Carmen, Cristo de Zalamea, Santa Bárbara, etc., que se encuentran expuestos en fachadas de las calles más céntricas de la localidad.
El patrimonio histórico y cultural se completa con unos yacimientos arqueológicos, cuyos vestigios han sido testigo del paso de varias civilizaciones por el municipio a lo largo de la historia, los cuales se encuentran esparcidos por el término municipal y casco antiguo de la población: Poblado del Puntal del Barranco de las Cuevas (Bronce Inicial), Cuevas del Truig (Bronce Pleno), Alterón de la Senia (época romana) y Alquería Islámica (siglos XIII-XV). En el apartado documental hemos de considerar la existencia de un valioso Archivo Histórico Municipal y del Archivo Parroquial.
Por otro lado, Benimodo es poseedor de unas raíces y de un patrimonio inmaterial significativo y singular, que se encuentra representado principalmente por la música tradicional, tanto profana como religiosa, y que engloba prácticamente todos los géneros: música tradicional valenciana, cantos, danzas, bailes populares, cantos religiosos, cantos profanos, música de banda, etc. Este conjunto patrimonial se desarrolló en el municipio desde inicios del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XX. Al respeto, debemos subrayar de todo el repertorio musical las siguientes piezas: Jota de Benimodo, Bolero de Benimodo, A la din, din (canción popular), En Benimodo, senyores (canción popular), Quan les llums es vaen apagar (canción popular), Allà en l’estació de Cuenca (canción popular), Dones no tingau perea (canción de Navidad), los Pasos – Vía crucis (canto religioso), Gozos a San Felipe Benicio, Gozos a San Bernardo Mártir, Gozos a San Antonio de Padua, Dolors de la Mare de Déu (canto religioso), canto tradicional de la Aurora (canto religioso), Himno a Benimodo… Las piezas musicales conservadas son verdaderas muestras del pasado local y conforman un testimonio sonoro de tradición oral que se ha ido transmitiendo de generación en generación, consciente o inconscientemente, entre otras cosas, porque iban asociadas a las labores y actividades de la vida cotidiana y de las costumbres y tradiciones.
Otra de las expresiones artísticas a recalcar es la música de banda. El municipio cuenta con la agrupación Unión Musical de Benimodo, que es una magnífica representación de las bandas de música valencianas, declaradas en su conjunto como Patrimonio Cultural Inmaterial a nivel estatal. La banda de Benimodo se fundó en 1844 y desde su formación, siempre ha difundido el arte musical y ha desarrollado una intensa actividad sociocultural y educativa.
En cuanto al patrimonio natural, debemos indicar que en el término municipal de Benimodo se localizan dos espacios protegidos de gran valor medioambiental, declarados ambos Paraje Natural Municipal por la Generalitat Valenciana en 2008: el paraje de las Cuevas del Truig y el conocido como “els Ullals del riu Verd”. El primero es un espacio abrupto y montañoso, con una flora y fauna características de la zona, cuyo interés se ve incrementado por acoger varios emplazamientos arqueológicos de la Edad del Bronce. El segundo, el paraje de los Ojos del río Verde, “els Ullals”, conforma un humedal situado en la partida rural de Ressalany, que se presenta como un manantial de agua que brota de la tierra, donde nace este río, afluente del Júcar. Se trata de una zona protegida por su alto valor ecológico que conserva la vegetación propia de los humedales mediterráneos y además dispone de una fauna característica de estos terrenos de agua poco profunda. En la laguna vive y se reproduce el samaruc, una especie de pez autóctono de pequeñas dimensiones, en peligro crítico de extinción, que vive junto a otras especies amenazadas, como unos ejemplares endémicos de moluscos bivalvos que solo se dan en este paraje natural.
FUENTE: EL CRONISTA