POR JOSÉ ANTONIO RAMOS RUBIO, CRONISTA OFICIAL DE TRUJILLO (CÁCERES)
Fray Gaspar de Nelo.- Agustino. Muy versado en sagrada Escritura, escribió «Comentarios de San Mateo y San Lucas», «Comentarios sobre el Apocalipsis de San Juan», editadas en 1584. Residió en Salamanca, donde fue Maestro de su Orden y Profesor de sagrada Escritura en Valladolid.
Fray Diego de Borja.- Jesuita. Prefecto de Estudios de América. Escribió «Epístolas sobre la vida y muerte del padre Alfonso de Aragón».
Fernando Calderón y Chaves.- Perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén, profesando en 1612 y fue nombrado Procurador de la Enfermería en 1631 y Procurador del Granero en 1631.
Luis Francisco Calderón.- Distinguido militar, de vida azarosa, pero hecha penitencia, escribió un libro «Opúsculo de Oro», el camino de la perfección, que describe siguiendo a Santo Tomás. Sus prologuistas y censores le califican de «príncipe de los eruditos».
Álvaro Carvajal Pizarro.- Fue un gran militar. Sus campañas en Francia y en Portugal le dieron renombre y prestigio entre los generales del ejército.
Fray Diego de Chaves.- Nacido en 1.492. Dominico en su natal Trujillo. Estudió en Salamanca y en Sevilla. Lector de Teología en San Esteban de Salamanca. Sustituyó en la Cátedra de Prima a Fray Pedro de Soto cuando marchó al Concilio de Trento. También sustituyó al gran Melchor Cano por el mismo motivo -Concilio al que también fue a sentarse entra tantos sabios-, teniendo como discípulo al que sería Gran Teólogo, Domingo Báñez. Nombrado por Felipe II confesor de su esposa Isabel de Valois y del príncipe Carlos. Posteriormente el mismo Rey le nombró su confesor, cargos del que jamás fue relevado. Fue muy elogiado por los sabios de la época: Soto, Melchor Cano, Santa Teresa de Jesús, Arias Montano… Su humilde condición no le permitió aceptar de Toma, los obispados para los que fue propuesto Felipe II.
Gabriel de Chaves.- Jurista distinguido, nacido a finales del siglo XVI. fue del hábito de la Orden de Calatrava, gozando en Madrid gran renombre como abogado. Fue del Consejo Real de Hacienda y del de Castilla.
Juan Chaves Mendoza.- Estudió en Alcalá de Henares. Fue Juez y Corregidor de Sevilla y más tarde se le nombró en Madrid Consejero Real de Castilla, y cuando murió desempeñaba la Presidencia del Real Consejo y Cámara de dicho alto Cuerpo. Tuvo el hábito de Santiago.
Luis Chaves, el Viejo.- Gran caballero, nacido en 1400. En su Alcázar fue donde se hospedaron los Reyes Católicos cuando trasladaron la Corte de Castilla a Trujillo, en sus luchas contra la Beltraneja. En su palacio se celebró el Consejo en el que le nombró a don Fernando como Rey de Aragón, a la muerte de su padre don Juan, y en el que se tomó el acuerdo de la unión de todos los territorios para la Unidad Nacional, con el «Tanto Monta…». También se firmó con Portugal la «Paz de Trujillo», que afirmaba a los Reyes Católicos en la corona de Castilla, y también se firmó el Primer documento de Cancillería, en diciembre de 1479, en el que por primera vez aparecen unidos Castilla y Aragón, y ellos como Reyes de España. Perdió tres de sus hijos defendiendo los derechos de doña Isabel. Recibió grandes recompensas y honores, entre ellos el Señorío de Caudilla (Toledo) y tomar juramento a los Reyes de Castilla. Fue un personaje que disfrutó de la estima personal de los Reyes Católicos. Murió en 1492.
Alonso de Escobar.- Renombrado militar, nacido a finales del siglo XVI. Caballero del hábito de Santiago. Alcanzó el empleo de Teniente General del Ejército, en el que tuvo una actuación muy destacada. Gozó de la Encomienda de la Orden.
Gonzalo Pizarro.- Fue el padre de Francisco, Hernando, Juan y Gonzalo Pizarro, grandes conquistadores en América. Se inició en la guerra en Trujillo en tiempos de Enrique IV. Tomó parte muy activa en la conquista de Granada, pero donde se distinguió fue en las campañas de Italia y Flandes, con su paisano Diego García de Paredes. Enviado a Navarra para contener a los franceses, falleció en Pamplona por las heridas recibidas en el sitio de Amaya. Se le conoció por El Largo, por su estatura y El Romano por sus campañas en Italia, habiéndose distinguido en el asalto a la Ciudad Eterna. Alcanzó el grado de Coronel.
Alonso García de Vargas.- Fue Consejero del rey don Juan II de Castilla, al que sirvió y al que le unió una gran amistad. Obtuvo para Trujillo el Título de Ciudad, del rey citado en el Astudillo en 1430.
Fray García de Loaysa.- Arzobispo de Sevilla. Fue General de los Dominicos y Presidente del Consejo de Indias. Fueron sus hermanos Fray Jerónimo de Loaysa, Arzobispo de Lima y Fray Domingo de Mendoza, que es el siguiente:
Fray Domingo de Mendoza.- Dominico. Era subprior del Convento de San Esteban en Salamanca, cuando en 1510 fue comisionado para llevar diez religiosos de su Orden a la isla de Santo Domingo.
Juan Vargas Carvajal.- Nacido en 1528. Perteneció a la Orden de Alcántara. Vivió muchos años en la Corte de Felipe II, quien le nombró gentil hombre de Casa y Boca. Acompañó al monarca desde Alemania y España a la conquista de Portugal en 1580.
Fernando Pizarro de Orellana.- Colegial en Cuenca. Catedrático de la Universidad de Salamanca. Obtuvo el grado académico de Licenciado, ocupando el puesto de Oidor de la Real Audiencia de Sevilla y de Granada. Pero donde sobresalió, fue como Fiscal del Supremo Consejo de Ordenes Militares. Fue Comendador de Bétera. Contra las falsedades vertidas, reivindicó la fama de sus paisanos en Indias, publicando una obra titulada «Varones Ilustres del Nuevo Mundo» y otra titulada «Descubridores, conquistadores y pacificadores».
Gutiérrez de Vargas Carvajal.- Teólogo distinguido, nacido en 1504. Obispo de Plasencia en 1556. Se le conoció como el Obispo-arquitecto, pues bajo su dirección se alzaron muchas iglesias en su Diócesis. Era hermano de Francisco de Camargo, capitán de la armada de Cortés, de la de Garay de la que marchó a la Especiería, por el Estrecho de Magallanes.
FUENTE: EL CRONISTA