POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El villanovense Fernando Usero nos ha presentado su último libro ”Pecados Veniales”, con la portada un dibujo de Loli Fuentes, editado por la Asociación Cultural Tántalo, con un total de de 248 páginas.
Fernando es un investigador que nos ha dejado un buen número de obras sobre Villanueva del Arzobispo y Sevilla. De su ciudad ha investigado sobe “El habla de Villanueva…”, “Oficios de antaño” y especialmente sobre la figura de Fray Domingo de Valtanás. De Sevilla, seis magníficos recorridos para conocer y amar cada rincón y monumentos.
El prólogo lo ha escrito Matías Molina Navarrete, en él indica: “ Por tanto, al ser Pecados Veniales, sin ser sacerdotes, te damos la “absolución”, pero te imponemos la “penitencia” el que , a no mucho más tardar , saques a relucir en una obra, que sin duda ya tendrás adelantada, los datos, notas e investigaciones, que de nuevo nos hagan pensar.
En el libro el lector puede acercase mucho más a su conocimiento personal, ya que con casi dos centenares de casos tratados, se circunscriben a sí mismo, sus familiares y amigos. Todos son ciertos, pero con nombre ficticios, aunque en la gran mayoría de los casos, ninguno de los protagonistas ha puesto objeción alguna, a que se indicara su nombre real, por ser asuntos veniales. Aquí el lector puede ver como ha transcurrido la vida privada, laboral y social del autor con casos sencillos y entrañables como los ocurridos a la mayoría de la gente.
Libro de amena lectura, que logra en numerosas ocasiones arrancarnos una sonrisa, en estos momentos difíciles del mundo que nos rodea. Es uno de los objetivos del autor que escribe: “Espero que sonrían. Sonreír mejora el estado de ánimo, produce bienestar y refuerza el sistema inmunitario”. En este libro Fernando abre la puerta a esos errores, cometidos por él, su familia, amigos y conocidos, para obtener una sonrisa del lector.
Debido a su implante coclear, en el que sale una pequeña antena, que la une con un procesador.. Un domingo, por la tarde, paseando por Sevilla, un aficionado al fútbol le preguntó, creyendo que llevaba un transistor, ¿ Cómo va el Betis? . A veces también cuando alguien le pide alguna información, responde de manera incorrecta, al no haber escuchado bien la pregunta.
Cuando sus hijos eran pequeños, venían largas temporadas en Villanueva. A su regreso a Sevilla, los amigos de sus hijos amigos quedaban extasiados de las aventuras y comidas que les habían ocurrido. Uno de estos amigos le indicó a su padre, “Yo quiero tener un pueblo como mi amigo”. Ocupan un gran lugar los sucesos en la empresa, de telecomunicaciones Citesa, donde trabajó hasta su jubilación. El traslado de un operario para construir unos trabajos de telefonía, a Burkina Faso, Allí en la capital, a pesar de estar sumamente poblada, no había o no vio a ningún blanco, Por lo que él fue “el blanco de todas las miradas”.
Como entusiasta estudioso del vocabulario, asiste a varias confusiones, obelisco por basilisco; también algunos errores del lenguaje y significado de algunas palabras en Uruguay o Lima, que no tenían nada que ver con nuestra “traducción “. El uso de palabras con doble significado, que parecían “palabrotas”. Pantalones de Emilio Botín… Hay varias personas claves en distintas situaciones, una mujer persona mayor llamada Mariquita y un empleado de la empresa, que denomina Ford,
También nos acerca a hechos sucedidos cuando pide información a la Biblioteca Nacional Portuguesa, sobre Fray Domingo Valtánas. Allí lo remiten a un estudioso español, que al ver el nombre de Fray Domingo y su lugar de nacimiento, le remite un correo electrónico. Tenía familia en nuestra localidad y había probado “el ajo morcilla”.
A través de estas 192 narraciones, Fernando no deja nunca el amor por su pueblo , por Fray Domingo Valtanás y nos permite sonreír con la lectura de su libro, en unos momentos de humor negro.
FUENTE: M-L-F-