POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
¡Oh dolor!, dije para mis adentros cuando al «abrir mi página» veo que el número de amigos-lectores pasó de 2020 a 2018.
¿Qué me sucede?, comenté horrorizado a mi esposa.
No te preocupes, dijo en un intento de ánimo, que hoy, para que estés contento, tienes COCIDO DE GARBANZOS.
Oír esta, para mí, tan grata noticia y acordarme de Pepe Blanco y su «Cocidito madrileño» fue todo uno. ¿Lo recuerdan?
«No me hable usté de los banquetes que hubo en Roma / ni del menú del Hotel Plaza en Nueva York; / ni del faisán ni los fuagrases de Paloma, / ni me hable usté de la langosta thermidor….».
De inmediato pensé: ¡Caray! Voy a contarles a esos 20l8 amigos lo de la LANGOSTA THERMIDOR.
Cuando en los finales del siglo XVIII la Revolución Francesa acabó con la Monarquía Borbón y Monsieur Guillotin comprobó la eficacia de su «cortacabezas», experimentando con el propio rey Louis XVI y su esposa María Antonieta, los «revolucionarios» encabezados por Robespierre modificaron, como señal de renovación, el calendario tradicional; modificación que estuvo vigente hasta 1806… para volver de nuevo «a lo de siempre»-El mes de THERMIDOR, undécimo de ese calendario, corresponde a los días estivales que van desde el 19 de julio al 17 de agosto ; tiempo de vacaciones, de descanso y propicio para (si se puede) degustar un buen plato de marisco.
Así surgió en Francia la famosa «salsa Thermidor» para acompañar y complementar asados a la plancha, o cocidos en caldo corto, de buenos ejemplares de langostas y/o bogavantes.
¿Cómo se hace esta salsa?
Verán: frían en mantequilla unas escalonias, añadan un poco de vino blanco y dejen cocer hasta casi evaporación del líquido; sumen caldo de pescado y reduzcan a 1/4; agreguen bechamel y un poco de mostaza ya pasen por batidora.
La langosta, cortada a lo largo en dos mitades, se hace a la plancha y, dispuesta en fuente, se baña con esta salsa.
Por cierto, Robespierre fue derrocado el 9 de thermidor (27 de julio) de 1794 y ejecutado, al «estilo Guillotin», al día siguiente.
Yo, a mis garbanzos; y otro día les contaré lo de la asturiana, con cuna madrileña, LANGOSTA CON VERDURA.