POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
Por lo curioso de los orígenes de las tunas universitarias, según pública el foro del «Ruedo Ibérico» y siendo mi ascendencia por parte materna, de origen salamantina, he querido compartir está interesante investigación histórica.
Todos hemos disfrutado alguna vez, de una Tuna, en muchos casos integradas por personas bastante mayores, no precisamente jóvenes estudiantes. Esto lo hemos visto en multitud de festividades, bodas, cumpleaños y otras actividades lúdicas, en las que ha participado alguna Tuna. Por ello he considerado interesante dar traslado de esta interesante investigación de cierto valor histórico.
«La tuna universitaria es una antigua tradición que surgió en España, principalmente en Salamanca, y posteriormente gracias a su carácter viajero, se extendió a diversas partes de Europa, como Portugal y Holanda, y en América en países como México, Guatemala, Colombia, Perú, Puerto Rico, Chile o Argentina, etcétera.
Para algunos su origen se ubica entre el siglo XIII o XIV con los continuadores de la tradición goliarda: en la Edad Media era un tipo de clérigo itinerante (giróvagos o sarabaítas) que aprovechaba la tradición de hospedaje de los monasterios para vivir sin trabajar destacándose por su predilección por la música, la bebida, la comida, el juego y los amoríos. Otro origen, no excluyente, sería el de los estudiantes pobres o sopistas, que vivían de la sopa boba que daban gratis en los conventos a los necesitados. Estos sopistas se valdrían de sus habilidades musicales, súplicas o picaresca tunante para cubrir al menos en parte sus estudios y medios de subsistencia. Sea cual fuera el origen, dejarían con el tiempo una huella que se refleja ya en el Siglo de Oro como estereotipo del estudiante de carácter alegre y pícaro que podemos encontrar, por ejemplo, en el entremés cervantino de La cueva de Salamanca».