En Valdepiélagos tenemos quien relentiza la vida y la capta.
Ella es capaz de enseñarnos qué hemos mirado pero no hemos visto.
Nunca pensé que tenía un lado menos malo hasta que me fotografió. Con las fotos plasma su arte, aunque conmigo borda el milagro de la fotogenia porque nunca salgo bien en esos momentos. A lo mejor es que tengo poco que mostrar.
Para celebrar un día que debiera ser todos los del año ha captado las miradas de niñas y mujeres de Valdepiélagos en una exposición.
Cuántas veces os habéis cruzado con vuestras vecinas en la vorágine de los días de una forma superficial, con un hola y adiós fugaz, sin apenas mirarse. O cuantas veces en una conversación no somos capaces de mirarnos a los ojos.
Susana ha plasmado el alma que llevan dentro. Y ellas nos han regalado sus miradas, sus sonrisas, la juventud o por contra, la experiencia de sus expresiones. Y cuando os situais frente a esas fotos parece que conseguís conocer mejor a quienes se revelan.
Ellas han mostrado quienes son en ese instante.
En esas fotografías de más de noventa mujeres, hay desde bebés hasta ancianas..
Y mirando en la distancia de los años vemos desde el brillo de ojos muy abiertos hasta ojos escondidos por la caída de los párpados pero, en todas las imágenes hay una menor o mayor sonrisa.
Hay que sonreir a la vida porque es muy corta.
Sabed que Susana es una cronista de la imagen porque dentro de cientos de años sabrán quienes erais. Y aunque haya palabras que describan vuestras vidas, nuestra ilustre artista no dará margen a la imaginación porque sabrán como sois como erais y así, nunca seréis olvidadas.
Gracias Susana y a tu equipo que te ha ayudado, MariCarmen, Monika, Lara y Estefi.
Ahora sólo deseo que igual que posaron para una foto, algún día, me regalen pinceladas de sus vidas en Valdepiélagos que no queremos tampoco sean olvidadas.
Tras la presentación de Lara y Susana, me he perdido conociendo a muchas valdepielagueñas que no conocía.
Y entre conversación y conversación me he visto en una corrala entrañable. He coincidido con mis quintas. Sí, MariAngeles, Elena, Merce y la ausente Maria Luisa González, que conmigo mostrabamos lo mejor del 65. Y aquí mi locura me ha vuelto más loco al hablar del Tío Loco. Parece ser que por los 70 había otro alemán en el pueblo, además del Tio Chisma. A este segundo teutón le relacionaban con coches empotrados, bombonas que estallaron, otro vehiculo quemado y lo que más inquietaba es que recetaba a los enfermos, quitaba quistes con bisturí en partes nobles y por su edad, siendo alemán y sus artes médicas, tanto Merce como yo hemos pensado… ¿Te imaginas que viniera a este pueblo escondiéndose de una guerra? Pues MariCarmen me ha contado que decían que era médico del ejercito alemán. Que su mujer se llamaba Carmen pero habia tenido antes mujer y dos hijas. Murió en Madrid. No sé el Tio Loco pero a mi estas muchachas me han dejado todo loco. Hasta Celia se acordaba bien de él.
En fin, como siga hablando con las mozas no tendré tiempo para escribir tanta crónica.
Feliz día para todas.
@agustindelasheras
@cronistadevaldepielagos
