POR MARÍA JOSEFA SEMPERE DOMÉNECH, CRONISTA OFICIAL DE BOCAIRENTE (VALENCIA).
«Causó pavor y miedo por su empoderamiento, ya que dominaba todas las ramas del saber. Sus protestas y su rebeldía por enfrentarse a tres hombres muy codiciosos, fueron utilizadas para tejer una leyenda negra»
Juana, la reina toledana víctima del machismo que no estaba tan loca
Se acerca el 8 de marzo y se desata la competición para ver quien demuestra ser más feminista. Desde asociaciones, instituciones, etc., rivalizan en organizar actos y enarbolar dicha bandera. Sin embargo, ahora que está de moda el revisionismo, ¿por qué no aplicarlo a una figura femenina que sufrió los envites de la lucha por el poder entre los hombres que la rodeaban?
Se trata de recordar a una monarca: Juana I, mal llamada la loca, por rebelarse y oponerse a ser manipulada y sometida por su padre, su marido y su hijo. Para ello me apoyo en las incansables historiadoras, las hermanas María y Laura Lara y su cruzada por poner en valor a nuestra reina Juana, porque no hay que olvidar que tras la muerte de su padre Fernando II de Aragón, también fue reina de Valencia y Aragón.
El punto de partida son unos legajos que forman parte de los fondos de la sección histórica del archivo municipal de Bocairent. Hallamos entre ellos dos sentencias arbitrales, referentes a las desavenencias entre Bocairent y Banyeres de Mariola, por el nombramiento del lugarteniente de justicia, dadas por Fernando el Católico, con una diferencia de apenas cuatro años.
En la primera, datada el 19 de marzo de 1501, hallándose el soberano en su palacio de la Alhambra de Granada, firma como rey de Castilla, Aragón, Granada, Valencia, entre otros reinos, amén de condados, ducados, marquesados y señoríos.