Mientras volvía anoche a Madrid después de estar en esa magnífica exposición de presente, «Mujer», que algún día será el pasado de un pueblo, en la oscuridad de una noche de marzo que me traía nostálgicos recuerdos, pensaba en la crónica de lo vivido.
Y no me podía olvidar de una conversación que tuvo lugar. Estaba junto a MariAngeles, Elena, Merce, mi prima Maria José, Angelina y Celia, y comentaban mi crónica del alemán Karl Tichmann, el Tío Chisma. Y en ese momento Celia comentó ¡Pues hubo otro alemán!, el Tio Loco. Y en ese momento empezaron a revivir anécdotas de este personaje. Que si empotró un coche, que si lo quemó, que si dos bombonas explotaron, que si con un bisturí le extirpó un quiste a alguien… que vivía con una mujer más joven de nombre Carmen, en los años 70 y que murió en Madrid.
¡Tienes que investigarlo! -me dijeron.
Yo sonreía. Con esos datos sólo percibia una utopía y con Merce bromeaba que si podía ser un aleman nazi huido… en fin.
Esta mañana tenía sólo claro cuatro datos, alemán, médico, Carmen, murió en Madrid.
Y para que veáis la ayuda que prestáis a un cronista cuando traéis el pasado, aun con cuatro datos, he empezado a investigar.
Os resumo. Buscando sobre médicos alemanes en España, tras la segunda guerra mundial, he encontrado un libro «Doctor Pirata: un médico nazi en la. España de Franco». Trataba sobre un falso médico en Chipiona y Madrid, miembro de la Resistencia, agente de la Gestapo y contrabandista. Su nombre era Frits Knipa. El autor e investigador de este personaje es Wayne Jamison, periodista y escritor. A las 12 del mediodía ya estaba hablando con él por teléfono. No habían pasado ni 24 horas.
Hemos intercambiado información y este texto es una solicitud para que todo el que sepa algo del Tio Loco, haya vivido en aquella época o le hayan contado algo sobre este personaje en su estancia en Valdepiélagos comparta conmigo esa información para construir un capítulo de la historia de Valdepiélagos.
Como adelanto os doy varias pinceladas: Aun llamándole alemán su nacionalidad era holandesa. Luchó primero con el ejercito holandés, cayó prisionero y algo le hizo pasar al lado nazi y trabajar para ellos. Pasaba por médico pero no tenía titulación. Conocía de antes al Tio Chisma. Ambos eran agentes de la gestapo en el Madrid de 1943. Carmen no era su mujer sino su ama de llaves. Se casó con ella antes de morir en Madrid para dejarle su herencia. Había estado casado antes con otra mujer que murió de cáncer. Tenía dos hijas…
Sigo investigando. Sólo os puedo decir que Valdepiélagos pudo ser el último capítulo desconocido del Tio Loco. Así lo pensamos el investigador Wayne Jamison y yo.
Pero esta crónica pone de manifiesto que la historia de Valdepiélagos puede ser más completa y profunda cuando compartimos nuestras vivencias, nuestras memorias y los eventos culturales. Una exposición como la de ayer, nos ayuda a hablar y conversar entre nosotros.
Hagamos que cualquier excusa sirva para reunirnos y compartir.
FUENTE: @agustindelasheras @cronistadevaldepielagos