PERIPECIAS GASTRONÓMICAS DE UN CRONISTA

POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)

Y no por mucho madrugar tendría tiempo de irme desayunado. Así me fui… con el estómago vacío.

Al llegar a Vetagrande, a eso de las 11:30 de la mañana me acerqué a la tiendita que estaba ubicada frente al recinto donde se llevaría a cabo el evento.

Era una tiendita muy especial. Con mostradores antiguos y tenía de todo. El dependiente es un señor muy simpático y amable. Me resolvió el problema del estómago vacío. Me dio un bolillo, un aguacate, unas rebanadas de jamón y unos chiles güeros. Con eso armé una deliciosa torta que acompañé con un yogur. Y de postre me comí un pan que conozco con el nombre de “galleta”. A la hora de pedir la cuenta… quedé sorprendido. Fueron 30 pesos por todo.

Después del evento nos esperaba un verdadero banquete que nos ofrecieron varias familias anfitrionas: un delicioso plato con asado de boda con arroz y sopa. Estaba tan rico que repetí la porción. Había aguas frescas de limón, rompope y de obispo. Luego llegaron los postres: pastel de coco, buñuelos, gelatinas, arroz con leche, galletas de horno, entre otros muchos.

Ya en casa y por la noche disfruté de una papilla hecha con calabaza en tacha y camote enmielado con leche que me obsequió mi amiga doña Ino, Cronista de Momax.

Y colorín, colorado que este reporte ha acabado.

Muchas gracias y felicidades a nuestra anfitriona en Vetagrande, nuestra amiga Belén Castañeda Domínguez, Cronista de ese municipio, quien rindió protesta como Socia Activa de nuestra Asociación de Cronistas del Estado de Zacatecas “Roberto Ramos Dávila”, quien movió muchas voluntades que hicieron posible una reunión emotiva y fructífera.

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