POR SANTOS BENITEZ FLORIANO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CÁCERES
Santiago de los Caballeros y San Juan de los Ovejeros son las Iglesias histó-ricas cacereñas que se encuentran fuera del recinto amurallado de la ciudad. La Iglesia de Santiago de los Caballeros está situada extramuros de la Ciudad Monumental de Cáceres, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 1986, en la parte norte de la ciudad.
Fue construida entre los siglos XII y XVIII, dedicada al Apóstol en la calzada de la Vía de la Plata, siguiendo el Camino Mozárabe, vía de peregrinación camino de Santiago de Compostela.
Cuenta la tradición que fue edificada como iglesia para su culto por los ca-balleros Fratres de la Espada o de Santiago a los que Fernando II de León enco-mendó la defensa de la Villa, la vigilancia y seguridad de los peregrinos que iban a Santiago y que realizaran obras de caridad. Los Fratres fueron el origen de la Orden Militar de Santiago, una de las más importantes de España.
Aprovechando esta modesta edificación románica se adaptó años después al estilo gótico. Fue el rico Arcediano de Plasencia Francisco de Carvajal el que realizó la reforma total de la iglesia encomendándosela al gran arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, que hizo obras tan espectaculares como el palacio de Monterrey en Salamanca o la Universidad de Alcalá de Henares. También trabajaron Sancho de Cabrera y los mejores alarifes de la época.
En el exterior tiene dos portadas cercanas a los pies del templo, una en el muro del Evangelio y otra en el de la Epístola, con arcos apuntados con arquivoltas enmarcadas en alfiz y grandes escudos de la familia Carvajal. La majestuosa torre cuadrada tiene una cubierta en forma de pirámide.
En su interior destacan una planta de tres naves (para algunos autores solo una), con una central espectacular y dos laterales reducidas a su cabecera, con un bello coro en donde existe un antiguo órgano pendiente de restauración, la verja de hierro, con unos bellos medallones, obra realizada por Francisco Núñez en el siglo XVI y la bóveda de crucería de la cabecera.
Pero lo más importante es el retablo de altorrelieves polícromos del imagi-nero palentino Alonso de Berruguete. En él aparece la figura de Santiago apóstol a caballo, la Virgen María, las escenas de la Entrada de Jesús en Jerusalén y de Cristo Resucitado (comienzo y final de la Semana Santa), San Francisco, la Epifanía y los 4 Evangelistas. Se le encargó en el año 1557, pero al fallecer Alonso en 1561 lo terminaron sus discípulos en 1570 después de un accidentado viaje desde Valladolid que ocasionó pleitos entre la Cofradía y los herederos de Berruguete.
En la iglesia se veneran tres imágenes muy antiguas: el Cristo de los Milagros y Nuestra Señora de la Esclarecida, obras del siglo XV y Jesús Nazareno, obra de Tomás de la Huerta de 1609, imagen titular de la Cofradía del mismo nombre que junto a la Cofradía de la Sagrada Cena tienen este templo como su sede canónica. Recordemos que la Semana Santa de Cáceres está declarada de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad junto al resto de Semanas Santas de España.
La Pontificia y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Misericordia procesiona el Domingo de Ramos, en la tarde noche, con los Pasos: Jesús Camino del Calvario (Cristo Caído, obra de los Talleres Valencia de 1956 y La Verónica, obra de los Talleres Hermanos Bellido de Valencia de 1903) y Nuestra Señora de la Misericordia, de los Talleres de Hijos de José Rius de Bar-celona 1927). Y en la madrugada del Viernes Santo con los Pasos: Nuestro Padre Jesús Nazareno (Tomás de la Huerta, 1609), La Magdalena (1904), La Caída del Señor (1956), La Verónica (Talleres Hermanos Bellido, 1903), El Calvario (Talle-res Hijos de José Rius, 1927), Cristo de las Indulgencias (Autor anónimo del siglo XIV), Exaltación de la Cruz (Lorenzo Cordobés, década de los 2000, Casar de Cá-ceres, con relieves pasionistas de Venancio Rubio, Cáceres 1953) y Virgen de las Angustias (Talleres El Arte Cristiano, 1914).
Y la Cofradía Sacramental Eucarística de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Sagrario procesiona la mañana del Jueves Santo con los siguientes Pasos: Sa-grada Cena (Antonio J. Dubé de Luque, 1995-2009), El Triunfo de la Eucaristía (Antonio J. Dubé Herdugo, 2013) y Nuestra Señora del Sagrario (Antonio J. Dubé de Luque, 1998). Todos los Pasos de las dos Cofradías son cargados a hombros.
La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, situada en la plaza de su mismo nombre en la parte sur de la Ciudad, es uno de los templos cacereños más antiguos, ya que comenzó su construcción en la Edad Media, en el siglo XIII, y en su forma actual es mucho anterior al resto de construcciones religiosas de la Ciudad.
Era el lugar donde los ganaderos y pastores trashumantes de La Mesta se paraban en esos parajes con sus ganados realizándose allí las ferias ganaderas, por lo que se la conocía popularmente como San Juan de los Ovejeros.
Es de estilo gótico ya que su construcción inicial sufrió importantes reformas en los siglos XIV, XV y XVI, no terminándose hasta el siglo XVIII. En los años 60 del siglo XX se restauró y remodeló devolviéndola a su estado original eliminando el retablo y algunos adornos.
Está construida con sillería con una nave única dividida en tres tramos, cu-biertos con bóveda de crucería con terceletes y una cabecera con ábside cubierto con bóvedas ojivales de crucería.
Tiene dos puertas abocinadas con arcos apuntados, sobresaliendo la del lado del Evangelio más ornamentada y con un precioso alfiz.
En su interior destacan varias capillas, en el lado de la epístola podemos apre-ciar una pequeña capilla y la sacristía con una bóveda de crucería estrellada. En esta se encuentra un óleo de la Virgen Niña, obra del siglo XVII, y tres pequeños cuadros de San Juan Bautista, el Bautismo de Jesús y la entrega de la cabeza del Bautista.
En el del evangelio destaca la capilla de los Espadero, realizada por Diego Gómez a comienzos del siglo XVII, con bóveda de media naranja. Posee un retablo rococó del siglo XVIII con tallas de madera policromada de la Virgen con el Niño en el centro, y en los laterales, San Nicolás de Bari y San Antón, además posee una pintura de Santa Rosa de Lima con la Virgen y el Niño, obra de Francisco Mendus de 1672. (Varios Autores: Monumentos Artísticos de Extremadura. Salamanca, 1986).
En la segunda capilla del Evangelio con una sencilla bóveda de crucería existe un retablo barroco con una imagen de la Soledad, posiblemente del siglo XVIII.
Pero la capilla más importante situada en uno de los lados del testero, es la de las Reliquias con su portada plateresca con querubines y columnas abalaustradas, en la que aparecen el escudo de la familia Arias Saavedra. Existen una imagen de San Juan Bautista del siglo XVII y una Dolorosa del XVIII. Tiene una verja poli-cromada con decoración vegetal.
Las gradas del altar mayor son obra de los hermanos canteros Diego y Bal-tasar Gómez.
La torre de planta rectangular tiene dos cuerpos, con sillería labrada y vanos de medio punto para las campanas en el superior, coronada por pináculos, gárgolas y una bella cornisa. Fue realizada por los canteros Gabriel de Roa y Lorenzo Martín Paniagua en el año 1591.
La construcción del actual coro, según señala el profesor Navareño, es obra de Narciso Antonio Gallardo del año 1795, sustituyendo al anterior de madera. Des-taca asímismo la caja del órgano del siglo XVIII levantado sobre enormes mensu-lones y zapatas de madera.
En la actualidad en esta Iglesia tiene su sede canónica la Real y Fervorosa Hermandad de Nazarenos y Cofradía de los Ramos, Cristo de la Buena Muerte, Virgen de la Esperanza y San Juan Bautista, una de las diecisiete Cofradías que procesiona en la Semana Santa de Cáceres, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
La Cofradía fundada el 16 de febrero de 1946 cuenta con varias Imágenes y Pasos Procesionales de los más queridos en Cáceres: “Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”, de la Casa Bayroda Basols, diseñado por Jaime Martrús i Riera en el
año 1946; “Nuestro Padre Jesús del Perdón”, talla de autor anónimo de la Escuela Castellana de finales del siglo XVII; “Santísimo Cristo de la Buena Muerte”, de autor anónimo de la Escuela Castellana del siglo XVII y “María Santísima de la Esperanza”, Virgen muy venerada en Cáceres cuyo autor fue José García Bravo en el año 1949. Todas son cargadas a hombros.
FUENTE. S-B-F-