POR MIGUEL FORCADA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DEL PRIEGO DE CÓRDOBA (CÓRDOBA)
El Viernes Santo de 2024, el Nazareno de Priego no ha subido al Calvario por causa de la lluvia. Por lo infrecuente de que esto ocurra, es un día que pasará a la historia. Pero desde el retablo mayor de San Francisco, ha dado la bendición DOS VECES a los asistentes que abarrotaban la Iglesia.
Viendo el movimiento majestuoso de la mano derecha, he recordado aquellos tiempos en que la bendición en el Calvario, resultaba casi siempre un espectáculo lamentable que incluso causaba risa en los menos respetuosos debido a los movimientos descontrolados y violentos del brazo. El mecanismo con el que se movía entonces la mano, era una simple vara accionada a mano por una persona situada en el trono debajo de la imagen.
Un amigo me ha preguntado hoy: ¿quién creó y cuando se estrenó el mecanismo que ahora permite hacer la bendición con ese realismo tan emocionante?.
La creación del sistema actual fue fruto de un proceso largo y complicado que comenzó en Junio de 1981, cuando D. José Camacho, consiliario de la Hermandad Nazarena, fue a ver a D. Tomás Barrientos a su taller de electromecánica, y le pidió que ideara un mecanismo que permitiera mover el brazo con suavidad y precisión.
Tomás Barrientos pensó primero en un mecanismo manual hidráulico, pero pronto se dio cuenta de que aquel sistema no evitaba los problemas del movimiento del brazo.
Tras muchos cambios en el proyecto inicial, Barrientos creó un mecanismo que que según él mismo explicó, funciona así: “Un motor eléctrico, alimentado con baterías a 24 voltios, acciona una bomba de presión hidráulica. La presión de la bomba actúa a través de unas electroválvulas sobre 4 émbolos situados en la articulación del hombro, dos para el sentido horizontal y otros dos para el vertical. Todo el mecanismo está activado por un programador automático que controla las maniobras del movimiento del brazo.” Tomás Barrientos contó con la colaboración de otros técnicos en distintas materias como Miguel Muñoz Soldado, Vicente Aguilera y Antonio Carrillo. (Periódico ADARVE nº. 173, de Julio de 1983).
Realizadas las pruebas iniciales, se instaló el mecanismo y se estrenó el Viernes Santo de 1983. Desde entonces, el nuevo sistema, que se pone en marcha simplemente pulsando un botón, funciona perfectamente cada año. Ahora, la bendición del Nazareno de Priego, resulta un acto digno y emocionante que hace brotar las lágrimas en los ojos de muchas personas, mientras sostienen el hornazo en sus manos levantadas al cielo.