POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
En la sesión plenaria del día 6 de abril de 1923, el alcalde-presidente de la Corporación municipal, Andrés Escobar Guillén, leyó un “expuesto” que, literalmente, decía:
“Habiéndosele acercado varios comerciantes e industriales de esta plaza con la pretensión de que se instalase en la localidad, el teléfono urbano, servicio este, que además de suponer una mejora, es de verdadera necesidad y utilidad, por facilitar el desarrollo del comercio e implicar a la vez un grado de prosperidad; le parecía oportuno, que teniéndose en cuenta los beneficios que este servicio reporta, y que otras poblaciones limítrofes de menos importancia ha tiempo lo posee, procede si a esta Excma. Corporación así le parece, solicitar esta concesión de la Dirección General de Comunicaciones formándose desde luego esta, en los deseos que anhela este vecindario”.
La Corporación municipal, por unanimidad de los presentes, –Antonio Andrade Polanco, Eulogio Acosta Moreno, Manuel Martínez Arjona, José Malcampo González-Quevedo y José Coca Santos– “aprobó en todas sus partes el expuesto de la presidencia, concediéndole un voto de confianza, para que gestione lo necesario a fin de conseguir lo antes posible el fin que se pretende”.
La proposición o “expuesto” del alcalde no se haría realidad hasta el 16 de diciembre de 1925, cuando finalmente se inauguró la central telefónica en la calle Corredera Baja.
Bibliografía:
-AHMCh. Legajo nº 58. Actas Capitulares. Sesión ordinaria 6 de abril de 1923
FUENTE: https://www.facebook.com/photo/?fbid=3697607913828936&set=a.2850714261851643