POR MIGUEL FORCADA SERRANO, CRONISTA OFICIAL DEL PRIEGO DE CÓRDOBA
El “Goya de Honor” 2024 del cine español, ha sido entregado hace unos días, a un personaje llamado JUAN MARINÉ, que ha cumplido los 103 años de edad y a quien mi pueblo, Priego de Córdoba, ya le organizó un solemne homenaje hace 12 años.
En esta comunicación quiero dar a conocer la intensa relación de Juan Mariné con Priego, que se remonta al año 1943 y que fue descubierta y potenciada por el artista-fotógrafo prieguense Antonio Gallardo.
Juan Mariné Bruguera nació en Barcelona el último día del año 1920. Según él mismo ha contado, su primer contacto con el cine tuvo lugar en 1924 en Arenys de Mar donde pudo ver los primeros cortometrajes de Charles Chaplin, proyectados con un novedoso (entonces) sistema de cine casero traído de París. Aquella primera visión del cine le impactó tanto que en los años siguientes, toda su actividad educativa estuvo orientada a convertirse en un profesional del octavo arte. En los últimos años de la Segunda República colabora ya con algunas empresas de producción de películas y al estallar la Guerra Civil queda integrado en el ejército republicano en Barcelona. Al terminar la guerra huye a Francia y queda retenido en un campo de internamiento del que acaba escapando para entregarse en la frontera a un destacamento del ejército franquista y poder volver a España. Preso en Sevilla, es liberado a los pocos meses gracias a los contactos de su padre con personajes relevantes del nuevo régimen.
En 1940, CIFESA, la empresa más potente dedicada a la producción de cine en aquel tiempo en España, traslada su sede de Valencia a Madrid y Juan Mariné decide trasladarse a Madrid para intentar trabajar en ella.
En 1943 la empresa “Hispania Artis” empieza la producción, para CIFESA, de la película titulada “La Boda de Quinita Flores”, con guión basado en la obra del mismo título de los hermanos Álvarez Quintero. Sin que sepamos quien propone el lugar del rodaje, la empresa decide rodarla en un pueblo remoto y desconocido como era entonces Priego de Córdoba. Bajo la dirección de Gonzalo Delgrás, trabajan como ayudante de dirección Antonio Sau, como jefe de producción Joaquín Cuquerella, como constructor de decorados Enrique Bronchano, como secretario de rodaje José Luis Robles y como técnico de fotografía Alfredo Fraile. Entre el resto del equipo (decoradores, maquilladores, técnicos de iluminación y de sonido, etc.) aparece como “segundo operador” de fotografía un joven catalán llamado Juan Mariné. El equipo se pasó cerca de 15 días en Priego y el rodaje (del que han quedado abundantes fotografías realizadas por el fotógrafo prieguense Francisco Calvo Lozano), se hizo en escenarios de “el Calvario”, Carrera de las Monjas, Hotel Rosales, Fuente del Rey, oficina de telégrafos y otros lugares ya desaparecidos o difícilmente reconocibles en la actualidad. Por ellos se pasearon los actores, algunos bien conocidos: Luchy Soto, Rafael Durán, Luis Peña, Flora Soler, etc.
La película se estrenó con gran éxito el día 30 de Agosto de 1943 en el cine Capitol de Madrid, pero en ningún lugar de ella, en ningún fotograma, pudieron ver los espectadores que se había rodado en Priego de Córdoba, sino en un lugar inexistente llamado “Pedralejo”.
No sabemos qué contactos de tipo personal tuvo Juan Mariné durante aquellos días, pero se demostraría más tarde que quedó completamente impresionado por la belleza de la arquitectura local y por la simpatía y actitud colaboradora de los prieguenses. Veamos cómo se demostró.
En 1956, el director y productor de cine Antonio del Amo, al conocer a un niño de apenas 10 años nacido en Beas de Segura (Jaén) y llamado José Jiménez Fernández, se da cuenta de que su aspecto de niño bueno y sobre todo, su prodigiosa voz, le pueden convertir en un tesoro para el mundo del cine. Antonio del Amo programa el rodaje de tres películas del género drama musical, que tendrán a “Joselito” como protagonista.
Tras el éxito rotundo de la primera, titulada “El pequeño ruiseñor”, se buscan escenarios para la segunda (“Saeta del Ruiseñor”) y es entonces Juan Mariné quien convence a Antonio del Amo de que el escenario ideal para el nuevo argumento es Priego de Córdoba. En efecto, el equipo de rodaje se trasladó íntegramente a Priego, donde se rodó, según dijo el propio Antonio del Amo, el 90 por ciento de la película, más dos días en Sevilla y otros tantos en Despeñaperros. Juan Mariné, por supuesto, fue el técnico de fotografía de aquella película. Para filmar algunas escenas llegó a organizarse una procesión especial de la subida del Nazareno al Calvario; sin embargo tampoco aparece en los créditos que la película se hiciera en Priego sino en un pueblecito llamado Villalegre.
Desde entonces, las trayectorias de Joselito y de Juan Mariné son bien conocidas. La película “Saeta del Ruiseñor”, estrenada el 16 de Enero de 1959, fue un gran éxito en España, pero no solo en España sino en varios países europeos e incluso en América, especialmente en Méjico y hasta en Japón. Tras ella, Joselito rodó “El ruiseñor de las cumbres” y en los años siguientes otras 14 películas, hasta que su voz y su aspecto de niño bueno quedaron superados por la edad. Por su parte, Juan Mariné, en una carrera profesional extraordinariamente larga, llegó a rodar 140 películas como técnico de fotografía y se dedicó, tras su jubilación, a la restauración de viejas cintas de celuloide, consiguiendo que los primitivos tesoros del arte fotográfico no se perdieran.
Y llega el siglo XXI. En 2005, el fotógrafo y “creativo” prieguense Antonio Gallardo Ruiz presenta al Ayuntamiento, presidido entonces por el andalucista Juan Carlos Pérez Cabello, un proyecto para celebrar los 50 años del rodaje en Priego de “Saeta del Ruiseñor”. La iniciativa se mantuvo durante meses en absoluto secreto porque se temía que algunas de las acciones a realizar resultarían polémicas, como efectivamente así ocurrió; en el periódico local ADARVE se reflejaron opiniones muy contrarias al homenaje y a la colocación de una escultura con la imagen de Joselito que se había fundido en bronce. Pero Antonio Gallardo consiguió el apoyo total del Ayuntamiento y llevó a la práctica todas sus propuestas; para desarrollar algunas de ellas, había contactado con Juan Mariné, que ofreció su apoyo total y del que Antonio Gallardo se convertirá en amigo personal.
En los días 17 y 18 de Junio de 2006 tuvo lugar el homenaje a Joselito que, durante un acto en el teatro Victoria, llegó a cantar la “Campanella”, una de sus canciones preferidas por el público. Seguidamente, se inauguró una escultura en bronce, de 130 cm. de altura, realizada por el pintor y escultor prieguense Manuel Jiménez Pedrajas, que representa a “Joselito” con el mismo vestuario con el que aparece en la película (incluido el “tirachinas”) y que fue colocada en el mismo paraje en el que se rodó parte de la película, el balcón del Adarve. Asistieron a los actos los alcaldes de Priego y de Beas de Segura y los actores y presentadores Marujita Díaz, José Manuel Parada, Manolo Zarzo y, por supuesto, Juan Mariné que había colaborado en la preparación de los mismos. La escultura, que hasta sufrió un atentado con pintura el día anterior a su inauguración, sigue actualmente donde se colocó y se ha convertido (más por lo folclórico y anecdótico que por lo monumental) en uno de los puntos imprescindibles del recorrido de los turistas por Priego.
Pasaron algunos años más, y es ahora el propio Juan Mariné quien se convierte, de nuevo, en protagonista en nuestra ciudad. En Noviembre de 2011 el Ateneo de Priego, otra vez por iniciativa de Antonio Gallardo, organiza unas jornadas culturales bajo el título “Cien años de cine en España” que se celebran en las salas del Patronato y Casa-Museo Niceto Alcalá-Zamora.
Abre las actividades una exposición sobre “El cine español visto por Jano”, que recoge una muestra de las creaciones de Francisco Fernández-Zarza Pérez, más conocido por su nombre artístico “Jano”, ilustrador de revistas republicanas durante la Guerra Civil, que se convirtió después en una de los cartelistas más demandado por las productoras cinematográficas españolas.
El segundo de los actos programados fue un homenaje realizado a través de la entrevista que el crítico de cine Pascual Vera realizó al director de fotografía Juan Mariné Bruguera. Mariné, que ya tenía 91 años, fue presentado como toda una institución en la historia del cine de nuestro país y durante la entrevista, deleitó a la concurrencia con un largo anecdotario sobre su vida profesional y sobre incidentes y contratiempos con los que se tuvo que ver durante el rodaje de algunas de sus muchas películas. Por supuesto, reconoció que fue él quien aconsejó a Antonio del Amo que el rodaje con Joselito se hiciera en Priego y recordaba perfectamente las tres veces que anteriormente había estado en nuestra ciudad: en 1943, para el rodaje de “La boda de Quinita Flores”, en 1957 para “La saeta del ruiseñor”, y en 2006 para el homenaje a Joselito.
Llegados aquí, habría que preguntarse qué influencia han tenido estos actos en el hecho innegable de que Priego parece estar ahora en la cartera de los buscadores de localizaciones o escenarios para películas, documentales o “videoclips”. En los últimos meses de 2023 se grabó en distintos lugares de Priego “Solos en la noche”, estrenada en el Festival de Cine de Málaga en 2024; dirigida por Guillermo Rojas y protagonizada entre otros por Pablo Gómez Pando, el argumento de esta película puede resumirsé así: “Un grupo de abogados laboralistas, significados políticamente, se esconde en una casa cuando se produce en España el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.”
Y en los días en que termino este artículo, dos enviados de una empresa “de cine” han visitado los sótanos del Museo Adolfo Lozano Sidro, con intención de grabar allí algunas escenas de una película sobre el asesinato de Marat durante la Revolución Francesa.
Decir por último que el 11 de Abril de 2024, o sea, hace unos días, se proyectó en el Teatro Victoria de Priego el documental de hora y media de duración titulado “Juan Mariné: un siglo de cine”, dirigido por María Luisa Pujol, que da un amplio repaso a la trayectoria de este artista en la cinematografía española. Presentaron el documental dos grandes conocedores (y además amigos) de la obra de Juan Mariné: el periodista Pascual Vera y el creativo Antonio Gallardo, que destacaron la valiosísima obra de Mariné como cineasta y como restaurador de películas antiguas.
Teniendo en cuenta que ya ha cumplido 103 años, Mariné no pudo desplazarse hasta Priego, como tampoco pudo estar en la ceremonia de los Goya, pero nos envió un afectuoso mensaje a través de su amigo Antonio Gallardo.
El Goya de Honor, otorgado por la Academia de Cine en 2024 ha sido un gran acierto, pero hay que reconocer que debió otorgársele este honor unos años antes.
¡¡¡ En Priego estuvimos más acertados !!!
FUENTE: EL CRONISTA