POR AGUSTÍN DE LAS HERAS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDEPIÉLAGOS (MADRID)
Ya me he puesto en contacto con esta excelente persona que nos ha proporcionado todas estas fotos. Su nombre es Enrique Álvarez Tolcheff.
Su abuelo era Alfonso Álvarez Suárez (segundo marido de su abuela Luisa, fallecido en 1937). Abogado y funcionario del INP, fue diputado provincial de Madrid durante la dictadura de Primo de Rivera.
Los hijos de Alfonso y Luisa son su tío Alfonso y su padre, Luis Enrique Álvarez Llopis, “los chicos del Cerro”, como les conocían en Valdepiélagos.
El primer marido de su abuela se llamaba César Martín López, y tuvieron dos hijos: su tía Lolín (Dolores) y su tío César Martín Llopis.
Su tía Lolín se casó con Bautista Esquer, arquitecto. Juan Bautista Esquer de la Torre es el artifice de la creación de la nueva sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, de Ciudad Pegaso, la antigua fábrica de Marconi y… nuestro ayuntamiento. Veréis.
Mi maestro cronista Anatolio González me contaba que 1947, el alcalde José Pascual estuvo días detrás del gobernador civil para que ayudará en la construcción de un nuevo ayuntamiento en Valdepiélagos. Este alcalde era amigo de César Martín Llopis hijo de la dueña del Coto San Benito, Luisa Llopis, que convenció a Bautista, su yerno, para que hiciera el proyecto que fue aceptado por el gobernador. Bautista lo hizo gratis pero falleció. Comió antes de una operación y nadie le advirtió. El gobernador mandó dinero todos los meses y el pueblo trabajó en un proyecto que terminó en 1949.
Pero sigamos con Enrique Álvarez. Su tío César se casó con Rosario Marco, que era de Algete. César se paseaba mucho a caballo, llegó a ser novillero aficionado y le gustaban los coches y los aviones. De hecho sobrevoló el pueblo días antes de la guerra incivil. Le gustaba mucho ir a las fiestas de los alrededores. Quizás así conocería a Rosario, de Algete.
Enrique cree que los padres de su tía Charito tenían una gestoría en Algete. Rosario Marco o Marcos se llamaba. Tuvieron una hija, su prima Marucha
Su tío Alfonso se casó con Sofía Wiese, que vive todavía aunque está enferma.
La madre de Enrique era María Tolcheff.
Todas estas personas, antes o después, estuvieron en el Coto San Benito.
Enrique ha tenido a bien compartir unas fotos por si alguien conoce a algún familiar.
En dos de las fotos, junto a Luisa Llopis, aparece un valdepielagueño, Román, un personaje de la máxima confianza de la dueña.
Sofia Wiese, tía de Enrique, casada con Alfonso Llopis, tiene ahora 98 años y recuerda perfectamente a Román. Dice que hacía un buen vino y que su mujer tenía mofletes colorados.
Investigando el último libro de defunciones de la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Valdepiélagos figura la partida de defunción de Román.
Román González Rodríguez falleció el 17 de marzo de 1962 a las 17 horas a consecuencia de una insuficiencia cardiaca. Tenia 77 años. Viudo de Angela Puentes Moreno y casado en segundas nupcias con Paz Fernández de las Heras. Dejó tres hijos, Adriana, Ricardo y Juan. Isidro Ruano era el cura.
Juan, Juanito, era el marido de Edelmira, padre de nuestra luchadora Teresa J. Gónzalez Herradas.
Una última pincelada, mi bisabuelo Agustín de las Heras era el guarda del Coto San Benito cuando nació mi tía Maria Luisa de las Heras Frutos. Ella se llama así por la dueña del coto que también fue su madrina cuando le bautizaron.
Como veis la historia de Valdepiélagos es intensa y entre todos estamos ayudando a que se conozca.