POR ANTONIO BOTÍAS SAUS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA
La libertad de precios decretada hace 75 años justos encareció el preciado alimento y enfureció a los murcianos.
Fue, y nunca mejor escrito, un problema de la leche. De la leche cana, que diría un castizo. Además, agravado pues nadie en la ciudad, al menos ninguno que no anduviera por el Ayuntamiento, se esperaba el sartenazo municipal. Ocurrió un 15 de octubre de …