POR FRANCISCO JOSÉ ROZADA MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE PARRES-ARRIONDAS (ASTURIAS).
Situémonos en el mes de mayo de 1934, en plena Segunda República Española.
El Ayuntamiento de Parres reservó 750 pts. para los festejos que durante casi las cuatro décadas anteriores se habían organizado en honor a Sta. Rita, pero que durante los años republicanos pasaron a llamarse “Fiestas de Mayo”.
También perdieron su connotación religiosa las fiestas de Ntra. Sra. del Carmen, a las que se denominó «Fiestas de Verano», las cuales se sumaron a las de El Fito, cuyo famoso mirador había sido solemnemente inaugurado e irrevocablemente cedido al concejo de Parres casi siete años antes, el día 28 de agosto de 1927.
Normalmente las fiestas las organizaban dos o tres concejales y otros tantos jóvenes voluntarios de la villa, pero -en esta ocasión concreta- fue la Sociedad Deportiva Arriondas F. C. la que se ofreció a organizarlas.
El programa se presentó el día 3 de mayo.
PROGRAMA:
Día 13 de mayo, domingo:
A las tres de la tarde, en el campo de Castañera (que llamaban “La Mio Pita”) partido de foot-ball (así lo escribían -como era lógico, en inglés- hace 90 años) por la copa del Ayuntamiento, entre los equipos del Arriondas F.C. y el Club Deportivo Riosellano.
A partir de las cinco comenzaría la romería amenizada por pianolas.
A las diez de noche, primera verbena.
Día 20 de mayo, domingo:
A las tres de la tarde partido entre el Cánicas Atlétic, Deportiva Piloñesa y Villamayor F.C. (se supone que sería un combinado de ambos equipos).
Después, romería con la Banda de Música de Ribadesella y pianolas.
A la noche, segunda verbena con los mismos músicos.
Día 22, martes:
A las tres de la tarde, en el campo de Castañera citado: Festival Infantil con carreras a pie, concursos varios, etc.
Seguía un nuevo partido entre los dos equipos que hubiesen perdido los días 13 y 20, con la copa de la Sociedad Deportiva de Arriondas en juego.
Romería con la Banda de Música de Cangas de Onís y pianolas.
A las diez de la noche, tercera verbena.
Día 27, domingo:
El partido en esta ocasión sería entre los ganadores de los días 13 y 20.
Tercera romería a las tres de la tarde, con la Banda de Música de Cangas de Onís o de Ribadesella (y dejaron anotado: “a ser posible, con las dos”) y, nuevamente- pianolas.
A las diez, cuarta y última verbena.
Llama la atención que estos eventos se celebrasen en Castañera, pero no había otro campo apropiado para ello, aunque la comisión hacía notar que las verbenas se celebrarían en el casco urbano de la villa, “en cualquiera de los lugares comprendidos entre la estación del ferrocarril y el puente sobre el río Sella”. Para ello hablarían con los “industriales” de la villa para ponerse de acuerdo.
La Directiva del Arriondas F.C. constituida en Comisión de “Fiestas de Mayo”, pactaría trenes especiales entre Ribadesella e Infiesto.
¡Ah! y en caso de lluvia alguno de los domingos, el partido, la romería y la verbena se trasladarían al domingo siguiente.
El programa fue aceptado por unanimidad de la Corporación Municipal que presidía Joaquín Corral Collado.
Algún lector o lectora se preguntará que dónde estaba en el programa de fiestas la misa y procesión de Sta. Rita, pero no olvidemos que entre la Corporación Municipal de Parres -con amplia mayoría socialista republicana, salida de las urnas democráticas tres años antes- y los curas de todas las parroquias del concejo, la tensión era creciente.
—————————– CONTEXTUALIZACIÓN DE ARRIONDAS EN 1934: ———————–
Debo aclarar que La Llera estaba en ese momento en trance de convertirse en parque, al que se le impondría el nombre de Parque de la República, y estaban procediendo a un primer rellenado del terreno, por lo que acababan de cortar los jóvenes plátanos de sombra con ese motivo.
Aún un vecino pleiteaba contra el ayuntamiento por negarse a quitar el cubil que tenía en el futuro parque -en un terreno que no era de su propiedad- y ni la multa de 25 pts. le arredró, pues esperaba sacar “tajada” al revalorizarse el lugar…
Como vemos, eran las bandas de música y las pianolas las “reinas” de las romerías y verbenas.
Que reservasen el domingo para las romerías y verbenas era lógico, pues los sábados eran días laborables.
Las escuelas graduadas de Arriondas estaban a punto de iniciar su construcción, pero no se encontraba suelo firme en el lugar elegido, puesto que habían escavado cuatro metros y calculaban que habría que profundizar casi al doble.
La propuesta para cambiarlas de ubicación provocó un notable escándalo y desde el Ministerio de Instrucción Pública de la Segunda República, en Madrid, llamaron al arquitecto Julio Galán y al contratista Eduardo Díaz Suero, para que las obras no se retrasasen con una nueva ubicación (prometiendo éstos que la solera del edificio quedaría un metro por encima de las calles adyacentes, y que antes se inundaría la villa que las escuelas; por eso para entrar en la actual Casa de Cultura debemos subir unos pasos o una rampa…).
Las Escuelas Graduadas tenían un presupuesto de 170.085,20 pts. y el único postor fue el citado Eduardo Díaz Suero, vecino de Colunga.
Ese terreno conocido como Huerta del Ayuntamiento había sido adquirido por el ayuntamiento por 20.000 pts. aunque dos años después -en 1938- solo habían abonado 6.000 pts. y hubo que realizar una suscripción popular para reunir las 14.000 pts. restantes en aquellos durísimos primeros años de postguerra.
De cualquier forma hubo que esperar a 1948 para que el edificio de las Escualas Graduadas fuese recepcionado e inaugurado por el Ayuntamiento de Parres.
Otro detalle de la Arriondas de 1934 es que los Ferrocarriles Económicos habían derribado el puente de la Mermeyina, dejando en ese lugar un paso a nivel a las puertas de la estación, mientras los vecinos protestaban pidiendo su reconstrucción.
Un detalle más: “La Aurora Parraguesa” de esos meses era una sección de la UGT muy activa, y se preocupaba de que en las adjudicaciones de obras se tuviese en cuenta a los parados forzosos del concejo, pues en su seno había pintores, carpinteros, albañiles, electricistas, etc.
Una cooperativa que consiguió -por ejemplo- que las mesas y bancos de todas las escuelas que en ese momento se construían en el concejo, fuesen hechas por sus trabajadores, y al mismo precio que las suministraban las empresas del ramo distribuidas por España.
Personajes como David Llamedo de la Vega (Primer Teniente de Alcalde) o el Presidente de «La Aurora Parraguesa», Pelayo Norniella, vivieron con entusiasmo y dedicación aquellos años…sin saber el trágico e inmerecido destino que a alguno de ellos le esperaba dos años después.
FUENTE: https://www.facebook.com/franciscojose.rozadamartinez