POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Fue Francois Marie Arouet , «Voltaire» , (1694-1778) un célebre filósofo , escritor y político francés , antiguo alumno de jesuitas, del que se cuentan muchas anécdotas que definen su carácter e ideología. Una de ellas refiere que un día entró un burro en el patio de recreo de su colegio jesuita y varios clérigos se apresuraron a sacarlo de allí.
Ya en clase , Voltaire hizo un dibujo de esa escena a la que puso este texto del Evangelio de San Juan : » In propria venit et sui eum non receperunt» (vino a los suyos y los suyos no le recibieron). Un apasionado de la vida y enseñanzas de Voltaire y de Rousseau fue el liberal español José Marchena Ruiz de Cueto (1768-1821) conocido como «abate Marchena» aunque nunca fue sacerdote. Exiliado en Francia por temor a la Inquisición, colaboró con Robespirre durante la Revolución Francesa para , después , censurar su proyección política represiva.
Pues se dice , se cuenta… Que están Marchena en prisión , mal atendido y peor alimentado, escribió una misiva a Robespierre con este texto :»¡ Tirano ,matame o dame de comer!». Parece ser que se ordenó servirle pan , agua y unas patatas cocidas en agua y sazonadas con sal y pimentón. Como decimos en Asturias : Patates Viudes. Bueno , bueno , bueno…
Hoy , en Colunga , amaneció un día gris , con borrina que al avanzar » les hores dio en prua y en orbayu». Tentación «pa estar en casa» y para disfrutar de una «comidina de cuchara» tradicional y calentina. Y así, casi de repente , recordé la historieta de Voltaire y del abate Marchena con su «menú de prisión y me dije : «Hoy , patates viudes un pocu acompañes» . ¡ A cocinar «a lo moderno» » es decir : evitando frituras.
Esto hicimos: Pelamos unas patatas y , bien lavadas, les escuchamos en trozos medianos pequeños en una cazuela. Junto con las patatas añadimos 2 dientes de ajo picados muy menudinos , media cebolla también picada en pequeño , medio pimiento rojo cortado en tiras, un chorro de aceite , un poco de chorizo desmenuzado , una guindilla y un toque de pimentón. Opcionalmente puede aromatizarse con una hoja de laurel. Agregamos agua hasta cubrir…y a cocer a fuego moderado. A media cocción sazonamos con sal Finalmente , reposo para que espese el caldo. Aquí tienen el resultado como les muestra la foto. Les aseguro que estaba de sobresaliente cum laude.
No lo sé , pero si continúa el orbayu mañana habrá fabes de gloria , que por Boal les dicen «chichos brancos». Yo , «pa encima» , tengo » petite de una colina de merluza al vapor con champiñones al ajillo». ¡ Tou se andará! , que decimos los vieyos.